En el organigrama elaborado durante la a la organización criminal se determinó que los jefes son Carlos Mateo (a) “Popeye” y Mario Huamán (a) “Oso”. Estas dos personas desde el pasado 12 de agosto se mantienen en la clandestinidad al igual que el lugarteniente identificado por las autoridades como Javier Avalos (a) “Negrito”, exjefe de la Subgerencia de Transporte y Seguridad Vial de la Municipalidad de Chincha.

Como se sabe, esta organización esta acusada de realizar trámites irregulares en dicha sede a cambio de dinero. Para el Ministerio Público “Popeye” y “Oso” eran los que impartían las órdenes al lugarteniente y a los mandos medios. Esta última conformada por dos inspectores municipales además de personas naturales a cargo de captar clientes a quienes ofrecían sacar licencia, autorizaciones, recuperar vehículos del Depósito Municipal y otros.

Impartían órdenes

“Ellos (Mateo y Huamán) dirigían, ordenaban y controlaban. Se puede advertir el impartimento de sus órdenes por intermedio del lugarteniente Javier Avalos”, sostuvo la fiscal Roxana Ramos el 24 de agosto durante la audiencia de prisión preventiva contra seis de los detenidos, sindicados de integrar esta organización. Se trata de Felipe Mendoza, Víctor Romero, Cinthia Campos, María Díaz, Gustavo Tasayco y Javier Fernández, presos desde el sábado pasado.

Agrega que mediante el procedimiento de inteligencia se determinó que los jefes contaban con el “apoyo directo y personal” de Wilbert Tasayco (a) “Petete”. Según la fiscalía, este se encargaba de trasladar a “Popeye” y “Oso” en sus vehículos y era también contactado por las personas interesadas en efectuar trámites irregulares “a cambio de sumas dinerarias”.

De momento no se conoce el paradero de Mateo ni de Huamán. Tampoco están ubicables los demás integrantes de esta red que no fueron detenidos en el operativo de allanamiento la madrugada del 12 de agosto.