Desde hace unos días una familia chinchana vive aterrada, al ser blanco de que podrían estar relacionadas con . La agraviada llegó a la sede policial del Departamento de Investigación Criminal para presentar la denuncia correspondiente, precisando el número telefónico desde donde la están llamando, así como el nombre de una persona que prestó dinero a su madre.

Extorsión con granada

Ella, el día 1 de mayo, al promediar las 7:20 de la noche, en circunstancias que se encontraba descansando en su vivienda, recibe una llamada a su celular. Era un número que no tenía en agenda y al responder escucha la voz de un hombre. La denunciante presume por la forma de hablar, que se trataba de un ciudadano de nacionalidad venezolano, presuntamente, contratado para intimidarla.

El sujeto decía que pague su “cuentita” caso contrario le llegaría una “piña” a su casa, refiriéndose no a la fruta, sino a una granada de guerra. Minutos después del mismo número vuelven a llamarla, esta vez proporcionando datos de su madre y una prima. “Que se cuiden porque le llegaría un regalito”, alardeaba el matón, además de volver a recordar el pago de una cuenta. Es decir, una deuda.

La mujer comentó a la policía que no ha solicitado préstamo, y que fue su madre quien en el mes de febrero de este año pidió dinero prestado. Asegura que no conoce el monto, pero que sí sabe la identidad del hombre, se trata de un suboficial de la Policía Nacional del Perú. La agraviada indica también que su progenitora cumplió con el pago del dinero, incluido los intereses, y sin embargo siguen cobrándole.

Añade en su denuncia que a raíz de dicho préstamo es que recibe diferentes amenazas contra su vida y la de su conviviente. El personal de la unidad especializada recibió la versión de la ciudadana para el inicio de las investigaciones, que ayuden a esclarecer este caso, en donde se está sindicando a un elemento policial como prestamista de dinero. Las indagaciones revelarán sí el suboficial tiene alguna responsabilidad en las amenazas.

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