El próximo 24 de abril, la Municipalidad Provincial de Chincha junto a la División Policial ejecutarán el plan de recuperación de vías públicas en las calles adyacentes al Mercado de Abastos de la ciudad, que están ocupadas por los comerciantes informales. La medida fue acordada por unanimidad en la sesión desarrollada por las autoridades que integran el Comité Provincial de Seguridad Ciudadana.
Contra el comercio ambulatorio
Previo a este trabajo comenzará el ordenamiento en dos sectores. El primero es la plaza de armas de la provincia, que pese a estar prohibido es utilizado como estacionamiento vehicular. La otra labor anunciada es la intervención en la av. Óscar R. Benavides, en donde hay restricción municipal para aparcamiento de vehículos tanto de uso particular como de servicio público. Quebrantar la norma representa el internamiento de las unidades.
Luego de la Semana Santa, se movilizará personal municipal y de la policía para la recuperación de las calles que están declaradas zonas rígidas para el comercio ambulatorio, entre estas Nicolás de Piérola, Italia, Chachapoyas, Sucre y otras. En la actualidad en estos lugares hay invasión de pistas y veredas que dificultan el desplazamiento vehicular y peatonal. Además de la afectación que genera la actividad informal al colegio N°22238, situado por el mercado.
El alcalde provincial, César Carranza Falla, manifestó que el operativo de ordenamiento, además permite mejorar la salubridad, y también la seguridad ciudadana. “(en el mercado) hay situaciones complejas y hemos solicitado a la policía las acciones de inteligencia”, refirió. Este trabajo policial implica la identificación de las personas, incluso trabajadores municipales que estén involucrados en “situaciones irregulares”.
La autoridad aseveró que este 24 de abril iniciará la fase operativa para la recuperación del espacio público. Agregó que lo “más difícil será la sostenibilidad del proceso”. Carranza concluye su gestión el próximo y dependerá de la autoridad siguiente como lleva el proceso de ordenamiento de la ciudad en el mercado y las otras zonas rígidas para el comercio ambulatorio y paraderos de transporte público.
Cabe señalar que, en enero de 2017 un gran número de comerciantes informales se retiraron pacíficamente de la vía pública y formaron sus propios centros de abastos. Años después las calles volvieron a ser ocupadas por los ambulantes.
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