Recorrer en bicicleta la campiña es una ruta que cada vez se hace más frecuente en la provincia. En ese trayecto dos personas encuentran restos humanos en el cerro que colinda con la doble vía, altura del kilómetro 192. Al parecer, el ingreso de agua provocó el deterioro del terreno y esto a su vez causó el desprendimiento que dejó a la intemperie un esqueleto, un cráneo, costilla y huesos esparcidos.
Sería un cementerio
Los ciclistas habían ingresado al sendero de trocha y para observar desde lo alto la costa chinchana optaron por subir a pie. Ellos, no imaginaban lo que se había ocurrido en esta zona. Se presume que el agua del riego de cultivos que cae por un cañón fue desgastando poco a poco un área de la colina hasta dejar expuesto los restos óseos, que al salir a la luz quedan atrapados entre la maleza y algunos restos apartados del esqueleto quizás por algún animal.
La fecha de muerte y entierro sigue siendo un misterio. No obstante, se conoce por versión de los historiadores que los cerros eran utilizados como cementerios en la Chincha antigua. Según Santiago Perona, las colinas que están contiguas a la doble vía podrían guardar todavía más restos humanos.