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El pasado 5 de noviembre, la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL Ica) resolvió la separación preventiva de forma urgente de la directora de la Institución Educativa Nº 65 de Parcona, Marina Jesús Ramos Hernández, por denuncias de presunta violencia física a los menores estudiantes.

Desde aquella fecha, la Dirección Regional de Educación Ica, no ha tomado en cuenta la recomendación de la UGEL Ica y apoya a la directora hasta que finalice el Año Escolar 2019.

La presidente de la APAFA, María León Paredes, aseguró que la Defensoría del Pueblo, se ofreció a brindar asesoría a los padres, pero hasta el momento no ha habido ningún tipo de apoyo de su parte.

Ante ello, ayer muy temprano, los padres de familia llegaron a protestar y dialogar con el director regional de Educación, Carlos Medina Siguas, para exigirle que se cambie a la citada directora que es acusada por los padres de familia de violencia física y psicológica.

Foto: H. Aldoradín

Denuncias

“Mi hija hace un mes que no está asistiendo continuamente por todos los maltratos que ella viene sufriendo. Le ha pedido que no debe comentar nada en la casa de lo que sucede en el aula. Si ella derrama o mancha algo, le va hacer limpiar con su ropa. Mi hija ya no quiere ir al jardín”, comentó una madre de familia que prefiere el anonimato y evitar represalias.

Ella mismo señaló que su hija, en julio pasado, fue retirada de este centro educativo por el mismo problema de maltrato y teme que siga perdiendo más clases por desinterés del director de Educación, que se hace de la "vista gorda", con la propuesta de recomendación de la UGEL Ica y de los padres de familia.

“Mi hijo, la primera vez vino mordido y luego arañado el rostro”, reiteró, y acotó que la directora se resiste a sostener un diálogo con los padres de familia, bajo la excusa de que no tiene tiempo o simplemente se esconde.

León advirtió que el problema de maltrato se dio durante todo el año y por ello, la UGEL Ica durante el proceso de investigación, concluyó la separación inmediata.

La presidente dijo que la mayor afectación con la violencia física se da en el aula de tres años y reiteró el cambio inmediato. “No podemos seguir esperando que pase a algo mayor. El caso es muy serio y el director (Carlos Medina) quiere mantenerlo hasta diciembre”, finalizó.