Despiden a Angi en olor a multitud y exigen que agarren a sus asesinos

Un crimen que no debe quedar impune. Los gritos de dolor de los familiares de Angi Josselyn Cañotte Laynes, de apenas 18 años, retumbaron en todo Pisco en busca de la justicia, porque el autor o los autores tienen que caer y con ellos todo el peso de la ley porque nadie tiene derecho a quitarle la vida a otro ser humano.

Ayer por la tarde fue el entierro de quien hasta hace unos días era una de las más animadas alumnas del cuarto de secundaria turno noche del colegio Bandera del Perú. Sus compañeros no podían contener las lágrimas, y se preguntaban una y otra vez por qué ese cruel final para su amiga. El sufrimiento se había apoderado también de los familiares más cercanos de Angi, quienes clamaban por ella y no dejaban de exigir que se la devuelvan con vida.

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EL CORTEJO. El cortejo fúnebre con el ataúd de la joven delante, salió de su vivienda en el conjunto habitacional Renacer, en San Andrés, Pisco alrededor de las 3 y 30 de la tarde. Más de doscientas personas acompañaban a sus familiares y amigos en un sentido recorrido que incluyó el Colegio Bandera del Perú.

Luego, en su camino hacia el Cementerio General de Pisco, hicieron otro alto frente al local de la División Policial de Pisco. Allí, los padres de Angi descargaron toda la rabia que tenían dentro. Y es entendible para quien ha perdido a su hija de la manera más vil. “¡Atrapen a esos malditos!” “¡Que toda la ley caiga sobre ellos”, se escuchaba decir. Dentro del local policial solo había silencio.

QUEREMOS PAZ. Vale recordar que el día anterior, una gran manifestación, denominada ”Marcha por la Paz”, recorrió las calles de Pisco para exigir a las autoridades que hagan algo para frenar esta ola de violencia, muerte y delincuencia que azotan la ciudad, y cuya peor muestra ha sido justamente el asesinato de la estudiante pisqueña.

Alrededor de las 5 de la tarde, el cortejo fúnebre llegó hasta el interior del cementerio. La muchedumbre los seguía acompañando.

No fue fácil para los más allegados a Angi el dejarla partir dentro de una fría caja. “Ella era estudiosa, inteligente, tenía tantas cosas que para disfrutar en la vida, ¿por qué se la llevaron así?” se escuchaba decir entre sollozos a su progenitora durante el entierro, quien con justa razón, no podía dejar de llorar.

“¡Ellos me la quitaron. ¿Por qué señor? ¿Por qué?”, se escuchaba entre los deudos de Angie, cuya fotografía estuvo presente durante todo el recorrido desde su casa hasta el cementerio pisqueño, donde finalmente se le dio cristiana sepultura.

INVESTIGACIONES. Personal de SECINCRI-DIVPOL-Pisco, continúa con las indagaciones a efectos de obtener información de los posibles autores e implicados en el crimen. Lo que se sabe es que Angi salió de su casa y no se supo nada de ella hasta que al amanecer del martes último. Sus victimarios le dieron un balazo a la altura del corazón, aunque no se ha revelado aún el resultado de la necropsia.

A este grupo de investigadores se han unido otros de la Depincri de Ica a fin de analizar todas las pistas posibles además de poder entrevistarse con todos los que la conocían a fin de dar con indicios respecto a lo que pasó. Lo que se conoce es que al parecer fue asesinada en otro lugar y su cadáver trasladado al descampado cercano al cementerio de Pisco. Sin embargo, esta versión aún no ha sido corroborada por la policía, que mantiene total hermetismo acerca del crimen de Angi Cañotte Laynes.

En tanto, la población pisqueña sigue indignada porque los crímenes y asaltos son pan de cada día y no ven que haya un real trabajo para acabar con toda esta ola criminal que sigue en aumento. Ni las autoridades municipales ni los altos mandos policiales dicen algo al respecto.

La dulce sonrisa de Angi parecía mirar a todos como esperando una respuesta. Esta respuesta solo debe llegar de las autoridades.

¿HASTA CUÁNDO? El asesinato de Angi Josselyn Cañote es solo una más de las continuas manifestaciones del crimen que sigue apoderándose de las calles de Pisco.

Justamente la marcha por la paz que se realizó el jueves por las calles de la ciudad responde a lo que ellos, la población, aseguran es consecuencia de la inacción policial para enfrentar a la delincuencia común.

Los delincuentes, agazapados en la oscuridad y en al escasa presencia policial, actúa una y otra vez, sabedores de que será difícil capturarlos.

El 3 de abril de esta año, en plena Semana Santa, asaltantes a bordo de una moto lineal quisieron robarle su motocicleta a Kymberly Chacaliaza García (20), pero opuso resistencia. Estaba muy cerca de su casa. Los sujetos, con la mayor sangre fría, no tuvieron piedad con la muchacha y le dispararon a matar a la altura de la tercera cuadra de la calle Santa Cruz, en San Andrés. Los responsables fueron detenidos aquella vez y por poco fueron linchados por la población durante la reconstrucción de los hechos.

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FALTA AUTORIDAD . Para los pisqueños, no se ve real autoridad para imponer la ley. Señalan que tampoco están organizados de tal forma que la policía, municipalidad y los pobladores puedan tener respuestas más rápidas para actuar juntos contra la delincuencia. Que la muerte de Angi no quede impune y sirva para que cambien las cosas en Pisco.