El atentado contra dos casas de refugio en Parcona pone en evidencia el grado de inseguridad en que nos encontramos. Tras el caso del último sábado se conoció otro contra un ingeniero.
En lo que va del año la cifra sobre denuncias por el delito de extorsión es considerable, pero hasta la fecha lamentablemente no hay ni un solo extorsionador capturado.
Empresarios, negociantes y pequeños comerciantes siguen en la mira de los extorsionadores, además de moradores del campo que también presentaron las denuncias ante la unidad especializada de la Depincri.
Los extorsionadores no tienen límites, días atrás pusieron en riesgo la vida de más de 100 hombres en refugio. Arrojaron petardos casi en simultáneo a dos casas de refugio para personas en rehabilitación. Esta situación pone sobre el tapete la peligrosidad de los indeseables extorsionadores.
Contó a la policía que desde hace semanas es amenazado por sujetos que le exigen cupos. Días atrás incluso halló en la puerta de su casa un sobre con una bala.
El trabajo de la policía es arduo con el objetivo de descubrir quiénes son los delincuentes que solo por el hilo telefónico amedrentan a sus víctimas para exigirles cupos. Muchas veces por temor a las amenazas que reciben, las víctimas terminan cediendo y complaciendo a los delincuentes.