El Ferrocarril Lima-Ica, uno de los proyectos más ambiciosos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), promete cambiar radicalmente la manera en que se conectan la capital y la región Ica, reduciendo el tiempo de viaje a apenas 2 horas y media. La iniciativa forma parte de una cartera de siete megaproyectos ferroviarios que en conjunto superan los USD 40 000 millones de inversión, con el objetivo de modernizar el sistema ferroviario peruano, impulsar el desarrollo regional y generar miles de empleos directos e indirectos.
Conectividad regional
El ministro Aldo Prieto explicó que este proyecto no solo busca mejorar la movilidad, sino también fortalecer la economía regional y el turismo, así como ofrecer una alternativa de transporte más segura, rápida y confiable frente a las actuales vías terrestres. “Cada avance ferroviario representa un paso hacia un Perú más conectado y competitivo. El ferrocarril Lima-Ica marcará un antes y un después en la región y en la calidad de vida de sus ciudadanos”, aseguró.
Se detalló que beneficiará a distintos sectores de la población. Trabajadores y estudiantes podrán trasladarse de manera más rápida y eficiente, mientras que los turistas nacionales e internacionales contarán con una vía directa para llegar a los principales atractivos de Ica como la laguna de Huacachina, la Reserva Nacional de Paracas y otros. Además, facilitará el transporte de productos agrícolas y pesqueros, dinamizando la economía local y generando oportunidades para emprendedores y empresas de la región.

El también denominado “tren bala”, contempla una doble vía férrea, con 47 kilómetros de puentes y viaductos, y 32 kilómetros de túneles. Además, contará con 15 estaciones estratégicamente ubicadas en Villa El Salvador, Lurín, Chilca, Punta Negra, Asia, Mala, Cerro Azul, Cañete, Chincha Alta, Chincha Baja, Pisco, Aeropuerto de Pisco, Paracas, Salas Guadalupe e Ica. Se estima un costo estimado de USD 6.5 mil millones y se prevé ejecutar bajo la modalidad Gobierno a Gobierno (G2G) para asegurar la calidad y celeridad en su implementación.
En agosto del 2025, desde la ciudad de Tokio, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, anunció la presentación de un paquete de proyectos de infraestructura vial. Se indicó que durante la XVI Reunión del Consejo Empresarial Peruano Japonés, los inversionistas japoneses se mostraron muy interesados en invertir en los ferrocarriles Lima-Ica (conocido como el Tren de Cercanías) y Lima-Barranca, también en la línea ferroviaria subterránea 3 y otros.

El proyecto también se enmarca en la estrategia nacional de modernización ferroviaria, retomando la vocación histórica del país que inició hace más de 170 años con el primer ferrocarril sudamericano. Según el MTC, la obra contará con estándares internacionales de seguridad, eficiencia energética y sostenibilidad, asegurando un transporte de calidad para los pasajeros y carga.
Más allá de la infraestructura, el Ferrocarril Lima-Ica busca tener un impacto social significativo. Se espera que genere empleos durante la construcción y operación, fortalezca la logística regional y fomente la integración territorial, reduciendo la brecha entre Lima y las regiones del sur del país. Asimismo, permitirá un mayor flujo de inversiones y la apertura de nuevos mercados para los productores locales, contribuyendo al desarrollo integral de la región Ica.
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