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El 2016 se cumplirá 200 años del hallazgo de la efigie del Señor de la Ascensión en el sector de Makuli rumi por el pastor Justo Condorcule. La imagen con el correr de los años se convertiría primero en el Patrón del barrio de Chaupi, poco después fue declarado Patrono de la provincia de Lucanas.

En honor al Patrón de Puquio, capital de la provincias de Lucanas (Ayacucho), se viven 30 días de fiesta religiosa, deportiva, académica, social, agropecuaria y cultural.

El mayor atractivo de la fiesta puquiana son las tardes taurinas.

Los palcos del ruedo municipal Antonio Navarro, famoso torero que nació y vivió en Puquio tuvo una asistencia multitudinaria de los amantes del arte de la tauromaquia, provenientes en su mayoría de Coracora, Cabana, Aucará, Chipao, Chumpi, Sucre entre otros.

Por segundo año consecutivo, el siempre esquivo Escapulario de Oro del Señor de la Ascensión fue a parar a manos del torero peruano, Alfonso de Lima.

Uriel Moreno, “El Zapata” de México, César Jiménez de España, y el rejoneador venezolano, Francisco Javier Rodríguez no pudieron lidiar con los bravos toros de casta.

Los astados no respondieron las expectativas, ya que por estar en época de engorde, se fatigaron muy rápido en las alturas de Puquio que se encuentra a 3,200 m.s.n.m. Los hombres del traje de luces, no se pudieron lucir.

El rejoneador no pudo dar un buen espectáculo por el rápido cansancio de los toros, pero fue una novedad el toreo con seis costosos caballos.

Los mejores capotazos y muletillas lo realizó Uriel Moreno, quién brindó banderilladas espectaculares al estilo conocido como “el violín” pero que no pudo terminar la faena con el capote, porque los toros terminaron agotados, por falta de aclimatación.

Para el mexicano, la suerte no estuvo de su lado ya que el mejor astado de la segunda tarde taurina se quebró la pata delantera. El animal fue sacrificado por decisión del juez y le privó de ganar el Escapulario de Oro.

FIESTA RELIGIOSA. 

Cuenta la historia que el pastor Justo Condorcule halló una cabeza con rostro humano semienterrada mientras pastaba sus ovejas. El asustado pastor hizo de conocimiento a su patrona Melchora Salas. Tras escarbar encontraron en una envoltura de bayeta de color blanco un cuerpo inerte, modelado en yeso, un busto de medio cuerpo sin extremidades y que representaba la imagen de Jesucristo.

El sacerdote Manuel Ascensión de la Roca, pidió a Melchora Salas reconstruir la imagen para colocarlo en una cruz. Desde Huamanga, llegó el escultor Ciprián Guillén, quien terminó la obra de arte. El 15 de setiembre de 1818, al ver la efigie la población de Chaupi y el resto de barrios, quedaron maravillados con la imagen.

El obispo de la catedral de Huamanga previo a las ceremonias rituales bendijo la imagen con el nombre del Señor de la Ascensión. El 25 de octubre de 1818 con la aprobación de todo el barrio y al son de repique de campanas el imagen fue declarada patrón del Barrio de Chaupi y luego de Lucanas. Hoy también es conocido como el Papá Achico.

Desde aquella fecha, todos los años cada 14 de mayo la sagrada imagen recorre las principales calles de Puquio saliendo de su templo Iglesia de Chaupi, a las doce del día previa Misa de Fiesta para llegar a la catedral de Puquio a las cuatro de la tarde e ingresar al templo luego de recibir homenajes de todas las instituciones públicas en su recorrido procesional.