“Si mi hijo fallece, yo también muero, porque él era quien me compraba mis medicamentos”, expresó entre lágrimas Román Astocaza (62), padre del William Astocaza Quispe (32), quien lucha por su vida tras ser por una camioneta en la madrugada del viernes 28 de marzo. El vehículo era conducido por César Augusto Yerén Chacón, un estudiante de medicina de 23 años, quien manejaba en evidente estado de ebriedad.

Clamor por justicia

El caso ha generado gran indignación en los iqueños, pues se trata de una tragedia que pudo evitarse. Yerén Chacón, quien cursa la carrera de medicina en una universidad privada de Ica, no solo violó la ley al conducir bajo los efectos del alcohol, sino que atentó contra la vida de un trabajador que, cada día, salía a buscar el sustento para su familia. La colisión ocurrió a las 4 de la mañana del último viernes, camino a Huacachina, cuando el joven perdió el control de su moderna camioneta y embistió la mototaxi que William Astocaza alquilaba para trabajar.

Familiares y amigos de la víctima se congregaron en los exteriores de la comisaría de Ica, en la avenida JJ Elías, para exigir justicia. Temiendo que el responsable pueda quedar en libertad, realizaron una protesta con pancartas en mano y consignas de indignación. Mientras tanto, en el Hospital Regional de Ica, William Astocaza se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos, conectado a un respirador artificial, tras haber perdido un ojo y haber sido sometido a una cirugía por una fractura de cráneo.

Según el parte policial, Yerén Chacón se encontraba en completo estado de ebriedad cuando fue intervenido por los agentes. Las pruebas de dosaje etílico arrojaron un resultado de 2.14 gramos de alcohol por litro de sangre, un nivel que cuadruplica el límite permitido por la ley (0.5 g/L). Pese a la gravedad de los hechos, el joven aseguró no recordar nada de lo ocurrido. “Solo desperté en la comisaría por el dolor de los grilletes”, habría manifestado a las autoridades.

En medio del dolor y la incertidumbre, los familiares de la víctima desmintieron versiones que circulan en redes sociales, en las que se sugiere que William habría invadido el carril contrario. Aseguran que las imágenes de cámaras de seguridad presentadas ante la Fiscalía demostrarán que el universitario fue quien perdió el control de su camioneta. Además, recordaron que el impacto fue tan fuerte que el vehículo de Yerén terminó incrustado en un árbol y con una de sus llantas delanteras desprendidas.

El proceso judicial ha avanzado rápidamente debido a la presión social que ha generado el caso. La Fiscalía ha solicitado prisión preventiva contra César Yerén Chacón por los delitos de fuga en accidente de tránsito, conducción en estado de ebriedad y lesiones culposas. De ser hallado culpable, podría enfrentar una pena de hasta ocho años de cárcel, además de la inhabilitación para conducir vehículos motorizados.

El juez Elmer Rojas Apaza, a cargo del caso, programó audiencia de prisión preventiva para el domingo 30 de marzo a las 17:00 horas. En esta sesión se determinaría si el joven estudiante de medicina afrontará el proceso en libertad o en prisión. Finalmente, tras un encuentro que se prolongó por más de tres horas, el juez dictó nueve meses de prisión preventiva contra César Augusto Yerén Chacón. La medida fue respaldada por la fiscal Fiorella Aguilar, quien sustentó la gravedad del delito, el riesgo de fuga y la falta de arraigo del acusado. Con esta decisión, el joven estudiante de medicina será trasladado al penal de Cachiche mientras se desarrolla la investigación.

A las afueras del Poder Judicial, la familia de William Astocaza recibió la noticia entre lágrimas, exigiendo que la justicia no solo se quede en una medida cautelar, sino que concluya con una sentencia ejemplar.

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