Profunda indignación ha generado el otorgamiento de libertad condicional a Manuel Ajalcriña Barrios, conductor que, en evidente estado de ebriedad, presuntamente atropelló y causó la muerte del joven padre de familia Juan Junior Andía Pacheco. El hecho ocurrió la madrugada del miércoles 11 de junio en la Panamericana Sur, a la altura del sector “Aguada de Palos”, en el distrito de Santiago (Ica).
Justicia ausente
Pruebas. La víctima de 32 años, se dirigía a su trabajo en motocicleta cuando fue violentamente embestido por una camioneta Station Wagon. El impacto lo lanzó contra una unidad de transporte, causándole la muerte instantánea. A pesar de la gravedad del accidente y del dosaje etílico que arrojó 0.68 gramos de alcohol por litro de sangre, el juez decidió no dictar prisión preventiva contra el imputado, lo que ha sido considerado un acto de impunidad por la familia del fallecido.
La resolución judicial establece solo tres años de restricciones para Ajalcriña Barrios, quien deberá firmar mensualmente y notificar cualquier movimiento fuera del país. Esta medida, lejos de calmar el dolor de los deudos, ha reavivado el clamor por justicia.
El abogado de la familia sostuvo que existen pruebas suficientes para demostrar la responsabilidad del conductor. Entre ellas, se incluye la intención del acusado de llegar a un “arreglo” con el conductor del bus testigo del hecho y las manchas de sangre encontradas mediante pruebas de luminol en el vehículo, las cuales aún no han sido peritadas oficialmente por falta de especialistas en Ica.
Además, se cuestiona que la Fiscalía no haya valorado el nivel de alcohol detectado ni considerado los antecedentes del accidente, argumentando supuesta falta de elementos. La defensa de la familia ha anunciado que apelará tanto la decisión del juez como el requerimiento fiscal.
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