Tras diagnósticos médicos profesionales, el , en la provincia de Ica, logró a dos pacientes a hospitales en la ciudad de Lima para que continúen con tratamiento de mayor complejidad.

Diagnósticos médicos

El primer caso corresponde al de un bebé con malformación anorrectal, el neonato de 16 horas de nacido fue diagnosticado con la mencionada malformación sin fisura (defectos congénitos del ano y el recto que se presentan cuando el feto no se desarrolla correctamente durante el periodo gestacional).

Tras conocerse el problema de salud del bebé y una serie de coordinaciones por parte del director ejecutivo del mencionado nosocomio, Héctor Quispe Carrascal, el menor fue llevado al Instituto Nacional de Salud del Niño en San Borja. Su traslado se realizó en una ambulancia, acompañado de sus padres, con los cuidados profesionales de un pediatra y una licenciada en enfermería. Actualmente el neonato recibe atención médica por especialistas en cirugía pediátrica, quienes determinarán el tratamiento que debe continuar.

El hospital iqueño también logró que un varón de 23 años, quien sufrió la semana pasada un atentado criminal con arma de fuego en el distrito Parcona y quedó con graves heridas, sea trasladado al Hospital María Auxiliadora en Lima, al servicio de cirugía toraxica y cardiovascular.

La acción se dio, ya que el joven fue ingresado al servicio de trauma shock, con diagnóstico de traumatismo abdominal toraxica por proyectil de arma de fuego, hemoneumotórax derecho, neumotórax izquierdo, anemia severa y fractura del humero derecho. Los médicos del centro de salud iqueño detuvieron la pérdida de sangre y se dispuso su traslado a la capital peruana.

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