Una historia de lucha y esperanza conmueve al Hospital Regional de Ica. Edison Esquivel, un padre de familia natural del Cusco, enfrenta una situación desgarradora: su hijo de 11 años fue diagnosticado con diabetes tipo I y permanece internado en el área de pediatría desde el pasado 3 de abril.
Posible milagro
El diagnóstico fue un golpe inesperado para la familia, más aún por tratarse de una enfermedad hereditaria que requiere un tratamiento permanente. Desde su ingreso, el pequeño necesita inyecciones constantes de insulina y monitoreo continuo de glucosa, lo que ha generado cuantiosos gastos diarios que el padre ya no puede afrontar. “Mi hijo solo quiere salir del hospital, no entiende lo que está pasando”, relata conmovido Esquivel.
La situación se agrava por la ausencia de la madre del menor, cuyo paradero es desconocido, y por la pérdida reciente de otro hijo hace apenas tres meses. “Esta es una nueva batalla y la estoy librando solo”, lamenta el padre, quien ha tenido que dejar de trabajar para dedicarse por completo al cuidado de su hijo. Pese a contar con el Seguro Integral de Salud (SIS), este solo cubre parte del tratamiento, por lo que los gastos en medicamentos y suministros médicos son constantes y cada vez más difíciles de cubrir.
El padre no solo enfrenta el dolor emocional, sino también la presión económica. “Cada día es una lucha. No tengo trabajo porque estoy en el hospital todo el tiempo”, comenta entre lágrimas. El niño, con su corta edad, continúa aferrado a la vida y a la esperanza de regresar pronto a casa.
Ante esta situación, Esquivel ha decidido pedir el apoyo solidario de la ciudadanía. Cualquier colaboración, por pequeña que sea, puede significar un paso más en la recuperación del menor. “Solo pido un granito de arena para que mi hijo tenga una oportunidad de seguir adelante”, expresó.
Quienes deseen brindar apoyo pueden comunicarse directamente al número 978 306 656, donde se recibirán donaciones o cualquier tipo de ayuda para cubrir los gastos médicos urgentes.
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