Dos, el desierto en el tramo Ica - Yauca del Rosario vuelve a sentir las pisadas del centenar de devotos de la Todavía hay quienes realizan el peregrinaje bajo ese sofocante calor que ha dejado a más de uno inconsciente en la arena; y la policía llegó en su rescate.

Festividad religiosa

Los exteriores del santuario es una ciudadela que se levantó en menos de 24 horas. Es una pequeña aldea levantada con palos, esteras y plásticos para recibir a la cantidad de fieles que llegan desde diferentes partes del país, movido por su fe.

Hoy es el día central y tras la misa oficiada por el obispo Héctor Vera Colona se realizará la procesión. Solo horas después, todo se levantará y todo quedará en silencio, vacío. Todo vuelve a la calma y solo se escuchará el silbido el viento y la ventisca.

Cada espacio está ocupado por los comerciantes que venden desde comida hasta retratos de la santísima Virgen del Rosario de Yauca. La fiesta está en este alejado distrito iqueño.

Historias de fe

Carmen Oscata puede dar fe del milagro que le concedió la virgen hace 31 años atrás. Recorrió hospitales y clínicas de Ica y Lima. Nadie pudo acertar el mal que aquejaba a su hijo Jesús que por aquel entonces tenía 10 años.

Tras su caída de una bicicleta su vida no fue normal. Perdió peso y los pocos médicos le decían que tenía polio. Un 2 de febrero de 1991, era un sábado como ayer y llegó al santuario con su hijo en brazos.

“Te entrego a mi hijo, solo tú sabes mi dolor y todo lo que hecho por mi hijo y lo dejó en tus manos”, recordó Carmen aquel suceso mientras se humedecían sus ojos de lágrimas. De retorno a su casa en San Clemente lloró desconsoladamente en el corral.

Al caer la noche, su vecina le tocó la puerta y le dijo: “Llévalo a la Clínica San Juan de Dios de Lima”. Esa misma noche salió con lo poco que tenía y amaneció en la puerta de la clínica capitalina.

La recepcionista le dijo que mostrara su boleta de pasaje que venía de Pisco para que la atendieran más rápido y así fue. El médico tras la revisión le dijo que tenía quiste óseo. Tenía astillado el hueso tras la caída de la bicicleta. Un 27 de febrero de aquel año entró a la sala de operaciones. Se salvó de que con el tiempo pudiera tener el terrible cáncer. Hoy Jesús hace su vida normal.

Encuentro de altareras

Al promediar las seis de la tarde, ingresaron al templo de la Virgen del Rosario de Yauca las cuatros vírgenes altareras luego de recorrer por cerca de cinco horas el desierto iqueño cargadas en hombros por los peregrinos.

Las imágenes son llevadas por los fieles al son de los tambores que se le conoce como la pampera y en la plaza del distrito de Rosario de Yauca tienen su altar. El primer altar le corresponde a la Virgen del Rosario de Tallamana, el segundo altar a la Virgen del Carmen de Yajasi, el tercer altar a la Virgen Dolorosa de Los Aquijes y el cuarto altar a la Virgen Rosario de Pachacútec.

El primer encuentro de las vírgenes ocurrió en Cruz Blanca, donde se saludan y hay venias a la cruz. La Virgen del Carmen de Yahasi fue la primera en llegar a Cruz Blanca y se encontró con las vírgenes de Los Aquijes y Tallamana, posteriormente en el lugar denominado Huarango Mocho se encontraron con la Virgen Rosario de Pachacútec.

En el recorrido por el desierto las mayorales y mayordomos reparten el licor bandera a los fieles. Los asistentes rezan y bailan, en medio de los fuegos artificiales. Cabe resaltar que la celebración central es hoy en el desierto de Yauca del Rosario.

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