La mañana del viernes 27 de diciembre, vecinos del sector San Joaquín, en la avenida José María Eguren, reportaron un macabro hallazgo que ha conmocionado a la región. El cuerpo sin vida de un hombre fue encontrado envuelto en una bolsa de rafia, amarrado de pies y manos, y con evidentes signos de tortura.
Muerte violenta
Según los informes preliminares, el cuerpo mostraba signos de estrangulamiento, presuntamente causado por una sábana enrollada al cuello. Las autoridades sospechan que el cadáver fue arrojado desde un vehículo en marcha cerca de un poste de alumbrado público. La víctima, identificada provisionalmente como NN, es descrita como un joven de aproximadamente 25 años, de contextura delgada y con tatuajes visibles en brazos y piernas. Se presume que podría tratarse de un ciudadano extranjero reportado como desaparecido durante las festividades navideñas.
El caso ha despertado preocupaciones entre los habitantes, quienes relacionan este suceso con un presunto ajuste de cuentas. Hace unos meses, un asesinato similar ocurrió en la misma zona: Luis Antonio Peña Fuentes, de 43 años, fue asesinado a quemarropa por criminales en motocicleta mientras compartía bebidas con amigos en las cercanías. La Policía Nacional del Perú (PNP) considera que ambos crímenes podrían estar vinculados a disputas entre bandas criminales.
Peritos de Criminalística acudieron al lugar para recoger evidencias y esclarecer las circunstancias del crimen. El cuerpo fue encontrado en posición fetal, lo que refuerza la hipótesis de tortura previa a su fallecimiento. Sin embargo, la ausencia de cámaras de seguridad en la zona dificulta la obtención de más información. Por ello, la PNP ha iniciado entrevistas con los vecinos, algunos de los cuales han sido retenidos para facilitar las diligencias.
El Ministerio Público, bajo la dirección de la fiscal Giovanna Huamani Echajalla, ordenó el levantamiento del cuerpo, que fue trasladado a la morgue local. Se espera la presencia de familiares que puedan identificar oficialmente a la víctima y colaborar en las investigaciones.
Este trágico hallazgo pone de manifiesto la creciente inseguridad en la región y la necesidad urgente de implementar medidas que garanticen la seguridad ciudadana, así como la instalación de cámaras de vigilancia que permitan prevenir y esclarecer este tipo de delitos.