Un adolescente ha sido enviado a un internamiento preventivo, se le acusa que junto a otro cómplice trato de robarle su vehículo a un conductor, y durante el delito acuchilló varias veces en el pecho y por la espalda al chofer, causándole la muerte.
Muerte violenta
La Primera Fiscalía Provincial de Familia de Huamanga, con el fiscal provincial Enrique Luis Pimentel Llamocca en la dirección de la investigación, logró que se declare fundado el requerimiento de internamiento preventivo contra el menor de iniciales B. R. G. M. de 16 años, como presunto coautor de la infracción a la ley penal contra el patrimonio, en la modalidad de robo, subtipo robo agravado, en grado de tentativa con subsecuente muerte, en agravio de quien en vida fue Wilber David Tinco Arone (46).
La investigación fiscal detalla que el adolescente y su presunto cómplice habrían acordado tomar el servicio de taxi del agraviado, a fin de robar el vehículo para venderlo. Así, el 29 de enero de 2025, al promediar las 5:00 de la tarde, el segundo habría abordado la unidad vehicular de Tinco en la plazoleta del sector de Miraflores, distrito de San Juan Bautista (Huamanga-Ayacucho), situándose en el lado izquierdo del asiento posterior, haciendo su aparición, minutos después el menor de 16 años, sentándose en la ubicación del copiloto.
Posteriormente, alrededor de las 5:45 p.m., en inmediaciones del jirón Flora Tristán de la asociación María Cordero, distrito de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, el presunto cómplice, habría ahorcado a la víctima empleando un cable blanco, el cual habría tratado de defenderse golpeando a B. R. G. M., generando que este último saque un cuchillo que portaba en su mochila para incestarle tres golpes en el pecho.
Ante tal situación, el taxista habría abierto la puerta de su vehículo para escapar tras haber cogido la llave, siendo perseguido por su agresor, quien habría continuado portando el arma blanca en una de sus manos, alcanzando al agraviado para volver a atacarlo, esta vez por la espalda. Luego de su accionar, B. R. G. M. se habría dirigido a los matorrales para buscar la llave, la misma que había sido arrojada previamente por la víctima.
Momentos más tarde, el menor fue ubicado y retenido en este último lugar por personal municipal, evidenciando manchas de sangre en su calzado; a su vez, el taxista se habría puesto de pie, desplazándose hacia una vivienda, tocando la puerta para pedir ayuda, sin tener éxito, desvaneciéndose después de haber estado apoyado en un muro, cayendo de espaldas a la vereda, donde fue auxiliado por agentes ediles, quienes lo trasladaron al Hospital Regional de Ayacucho Miguel Ángel Mariscal Llerena, nosocomio en el que el médico tratante certificó su muerte por traumatismo toráxico ocasionado por agente causante con punta o filo. Es preciso indicar que el Ministerio Público también requerirá una reparación del daño.
VIDEO RECOMENDADO
