:quality(75)/author-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub/elcomercio/98448bc7-d1ed-47a1-909e-fbdec178cdcd.jpg "Foto de Redacción Diario Correo")
La reciente decisión del Ministerio de Cultura de reducir drásticamente el área protegida que abarca las emblemáticas Líneas de Nasca y los geoglifos de Palpa ha generado una ola de rechazo por parte de arqueólogos, guías turísticos y expertos en conservación del patrimonio.
El nuevo polígono, establecido mediante la Resolución Viceministerial N.° 000128-2025-VMPCIC/MC, reduce la zona protegida de 5,600 a 3,235 kilómetros cuadrados, liberando más de 2,300 km² del territorio que antes gozaba de resguardo legal.
Las Líneas de Nasca, declaradas Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad por la UNESCO el 17 de diciembre de 1994, son consideradas los geoglifos más destacados del mundo, incomparables en magnitud y diversidad. Sin embargo, el nuevo recorte territorial ha encendido las alarmas por una presunta intención de favorecer actividades ilegales, entre ellas minería informal y tráfico de terrenos, según denuncias de diversas organizaciones profesionales.
Arqueólogos: “Es una destrucción del Patrimonio Mundial”
Desde el Colegio Profesional de Arqueólogos del Perú, su decano Dr. Pieter Van Dalen criticó duramente la resolución, calificándola como una medida que “destruye parte del patrimonio mundial” y que estaría al servicio de intereses económicos vinculados a la minería ilegal y la expansión agrícola informal.
“El ministro de Cultura miente cuando afirma que no existen zonas arqueológicas en los sectores liberados. Solo entre el 5 y 10% de los sitios arqueológicos están debidamente registrados. Hay vestigios enterrados y sin documentar por falta de presupuesto. Esta resolución es una amenaza directa a nuestro pasado”, afirmó Van Dalen en declaraciones a Exitosa Noticias, y pidió la inmediata destitución del ministro de Cultura, Fabricio Valencia Gibaja.
La abogada ambientalista Noemy Castañeda denunció públicamente la existencia de empresas mineras ilegales operando en zonas aledañas a los geoglifos, sin respetar los procedimientos ambientales ni legales. “El Ministerio de Cultura, a través de sus funcionarios, estaría cometiendo tráfico de terrenos. Durante años dicen que no se puede invertir en esas zonas por estar protegidas, pero luego las liberan de la noche a la mañana para quienes han pagado por ello”, declaró.
Guías de turismo: “Se está permitiendo el saqueo del patrimonio”
Desde la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de Nasca (GOTURN-NANASCA) también rechazaron de forma tajante la medida. Su portavoz, Leonardo Rojas, denunció que cientos de líneas y zonas con arte rupestre y fósiles quedarían fuera del polígono protegido, sin vigilancia ni resguardo. “No solo están dejando desprotegidas las líneas, también zonas como la Pampa de Chauchilla, Marcona y el Cerro Huiracangana, donde hay evidencia arqueológica. Esto es una venta silenciosa del patrimonio para instalar plantas de procesamiento minero”, advirtió.
Agregó que actualmente en Nasca existen más de 100 plantas mineras de las cuales solo 18 están legalmente registradas. La mayoría operaría en condición informal o ilegal.
Los gremios también rechazaron el argumento del Gobierno sobre la creación de una nueva unidad ejecutora para la protección de la zona, alegando que la implementación tomará tiempo, y mientras tanto, las empresas mineras y traficantes de terrenos aprovecharán el vacío para invadir y explotar las áreas liberadas.
Las organizaciones involucradas han exigido la derogatoria inmediata de la resolución viceministerial, y la intervención de la Contraloría General de la República para investigar posibles actos de corrupción y colusión en la aprobación de esta medida. Asimismo, solicitan el pronunciamiento de UNESCO, dado que el área afectada forma parte del patrimonio mundial protegido por dicho organismo internacional.
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