Luis Carlos Marcelo Deza, un joven de 19 años con discapacidad mental, fue presuntamente abandonado por su madre en la plazuela Bolognesi, en la provincia de Nasca, durante la mañana del pasado sábado 24 de noviembre. El joven, quien depende de medicación para sus alteraciones mentales, fue encontrado vagando por la zona y recibido por personal de Serenazgo del distrito, quienes buscaron apoyo para localizar a sus familiares.
Desamparo total
Según declaraciones realizadas a un medio local, Marcelo Deza indicó que su madre, Carmen Luisa Deza Muñante, le pidió que esperara en la plazuela con la promesa de comprarle un anillo, pero nunca regresó. Tras ser acogido temporalmente por personal de la municipalidad, fue trasladado a la comisaría de Nasca, donde los agentes contactaron a la comisaría de Sunampe, en Chincha, lugar donde supuestamente reside su familia. A pesar de comunicarse con un hermano del joven, este se negó a facilitar el número de teléfono de la madre, prolongando la incertidumbre.
Una tía del joven, quien reside en Nasca, declaró al mismo medio que había hablado con el hermano mayor de Luis Carlos, quien le confesó que Carmen Luisa tenía la intención de abandonarlo en Ica o Nasca. La madre, al ser contactada, argumentó que su hijo se escapó y no pudo alcanzarlo, versión que ha generado indignación.
El representante del Centro de Emergencia Mujer (CEM) en Nasca, Óscar Matta, confirmó que el caso fue abordado por su institución. Matta precisó que el joven llegó a Nasca acompañado de su madre, quien aparentemente lo dejó intencionalmente en la ciudad. El mismo 24 de noviembre, el padre del joven acudió a recogerlo, corroborando los hechos relatados por su hijo y la familia.
El CEM también presentó una denuncia de oficio contra Carmen Luisa Deza por abandono y anunció que gestionarán la obtención del carnet de Conadis para que Marcelo Deza pueda acceder a atención preferencial y otros beneficios relacionados con su discapacidad. El organismo busca garantizar que el joven reciba el apoyo necesario y evitar futuras situaciones de vulnerabilidad.
Este caso ha generado conmoción en Nasca y un llamado de atención sobre la importancia de proteger los derechos de las personas con discapacidad, así como la necesidad de establecer mecanismos más efectivos para atender casos de abandono.