Obrero necesita ayuda y medicamentos

Ha pasado una semana desde que tres obreros fueron rescatados luego de caer a un buzón de desagüe en Pachacútec cuando realizaban trabajos de mantenimiento. Uno de ellos murió y los otros dos quedaron heridos.

Prudencio Lifonso Huamán, uno de los sobrevivientes, ahora pasa las de Caín, pues se encuentra postrado en su cama en su vivienda del sector Los Patos. Él era el único sustento para su familia y ahora se encuentra imposibilitado. Su impotencia es mayor porque no cuenta con los recursos para cubrir los gastos que requiere para su recuperación.

Entre lágrimas pide ayuda para no poder dejar desamparada a su familia, ya que la empresa a la que prestaba servicio, Junta Administrativa de Saneamiento (JAS), solo le brindó apoyo los cuatro días que permaneció internado en el hospital regional de Ica y, tras el alta, se olvidaron completamente de él. Ahora lucha por su recuperación.

Con las costillas rotas, solo pide el apoyo de las personas de buen corazón para que pueda comprar sus medicamentos y cubrir los gastos del tratamiento y alimentación.

Según contó el sexagenario, el accidente ocurrió cuando él se encontraba con un tirabuzón jalando y de un momento a otro la presión hizo que desfogara el desagüe. En su desesperación trató de subir, pero los fuertes olores y gases se lo impidieron y cayó.

El obrero no contaba con los implementos de seguridad necesarios y solo tenía un casco y una botas para hacer el trabajo. Su desempeño “solo era esporádico”.

Ahora solo espera que la ayuda llegue pronto y pueda recuperarse. Su mayor anhelo es retomar sus actividades para apoyar a su familia y no dejarla abandonada.