Luego de la acusación a tres obstetrices por supuestamente haber falsificado documentos por tiempo de servicio para acceder al concurso de nombramiento en el sector Salud, ellas con documentos en mano desmintieron dichas versiones y además mostraron que se ha vulnerado sus derechos, manipulando los años reales de servicio que tienen para ubicarlas en los últimos lugares.
Julia Ruth Suárez Cajo, Rosita Sughey Hipólito Jiménez y Hardy Teresa Castro Antezana fueron acusadas de haber falsificado constancias para el proceso de nombramiento en el hospital Santa María del Socorro, por lo que la comisión del proceso de nombramiento habría anulado su postulación.
Revelaron que existiría serias contradicciones en el proceso de nombramiento. Según dijeron, en el primer resultado emitieron la lista ubicándolas como aptas, pero en los últimos tres lugares y con años de servicio que no corresponden, siendo profesionales incluso con más años que quienes están en el primer lugar. Pese a ser reconocidas como aptas, presentan un reclamo para que se reconozca sus años de servicio reales. Posterior a este reclamo vuelve a emitirse otra relación donde las colocan como no aptas, y ante un segundo reclamo aparecen como nula su postulación; por lo que las profesionales mortificadas presentan una carta notarial ante la comisión para rectificarse y emitir una relación real. Con fecha 12 de noviembre se vuelve a emitir otra lista donde las ubican como aptas, pero sin reconocer su tiempo de servicio.
Castro Antezana aparece con 3 años de servicio cuando en sus documentos tiene 7, Suárez Cajo aparece con 3 años cuando tiene 5 y a Hipólito Jiménez le sucede lo mismo, por lo que consideran errónea las relaciones que vulneran sus derechos.