, paciente del , indica ser víctima de un presunto caso de negligencia médica en el hospital René Toche Groppo, exigió que se sancione a los profesionales de la salud que tienen responsabilidad en el olvido de un pedazo de gasa tras la cesárea que le practicaron. “Yo no voy a descansar hasta que los responsables paguen por el daño que me han hecho”, manifiesta.

Venegas quien lleva un proceso de recuperación en el hospital Edgardo Rebagliati, indica que acudió el 6 de junio al René Toche para el parto por cesárea que estaba programado para el día 7. A las 11:30 nace su niña. Todo parecía marchar bien hasta ese entonces. Sin embargo, había un cuerpo extraño que había quedado en la mujer y que comenzó a manifestarse con mayor notoriedad al paso de las horas.

Soportó fuertes dolores

Ella, relata que advirtió el malestar que sufría, pero que obtuvo como respuesta que todo era parte de la operación. El 11 de junio le dan el alta médica y retorna a su vivienda con dolores que seguían siendo más intensos. Pamela no pudo más y regreso tres días después al hospital y le realizaron una tomografía, pero que no hubo lectura de los resultados.

El viernes 17 de junio adolorida vuelve al René Toche Groppo para requerir una ecografía y ya en ese momento se confirma que había algo extraño en su cuerpo. Pamela dice que llamaron al doctor Jerónimo y Cuba para indicarle los resultados. Ella, no sabía de que se trataba y tampoco se lo dijeron. Ese mismo día fue llevada a Lima en donde recién conoce que había material quirúrgico en su interior. Pamela Venegas desde la cama del hospital señala que no descansará hasta que se sancione a los responsables, “que me han destruido la vida. Yo estoy mutilada de un órgano, me siento mal, no se lo deseo a nadie”, comenta. La mujer por el tratamiento que lleva está alejada de su bebé y no quiere que nadie más atraviese el drama que le ha tocado por atenderse en el nosocomio chinchano.