En una manifestación simbólica de descontento hacia la presidenta Dina Boluarte, vecinos del sector de Leticia, en Pisco, realizaron la quema de un muñeco de 7 metros de altura durante las celebraciones de Año Nuevo. Este acto, parte de la tradición nacional de quemar muñecos para cerrar ciclos o expresar rechazo, en este caso destacó por el tamaño monumental del muñeco y los detalles que lo adornaban.
Elaboración por días
El muñeco, elaborado en un taller del barrio Leticia, portaba una banda presidencial, un reloj Rolex y billetes falsos de 10 soles, elementos que buscaban representar el poder y una supuesta desconexión con las necesidades del pueblo. Decenas de personas se congregaron a medianoche del 31 de diciembre para presenciar su quema, un evento que se convirtió en un mensaje colectivo de desaprobación hacia la gestión presidencial.
Este insólito acto no solo captó la atención local, sino que también resalta el uso de las tradiciones culturales para expresar opiniones políticas. Los organizadores señalaron que este muñeco es el más grande fabricado en Pisco para estas festividades, simbolizando la magnitud del descontento que motiva a muchos peruanos a buscar formas creativas y públicas de manifestarse.