:quality(75)/s3.amazonaws.com/arc-authors/elcomercio/956e2ebb-a8e3-4fa7-8758-8fdf3614a071.png "Foto de José Chacaliaza Ramos")
El 20 de mayo después de las 4.00 de la tarde, la piloto Alférez FAP Ahsley Vargas Mendoza desapareció tras caer su avioneta que realizaba una misión de entrenamiento en el distrito de Paracas, en la provincia de Pisco. Han pasado seis días y solo se han hallado partes de la aeronave, sin embargo la joven militar no es ubicada.
Vigilia por la piloto
La familia de Ashley ha creado una página oficial en Facebook para centralizar información y convocar ayuda. Solicitan buzos, oxígeno, camionetas, drones y personas con experiencia en rescate en zonas agrestes.
En Chachapoyas y Pisco, amigos y familiares realizaron vigilias con velas y oraciones, rezando por el pronto hallazgo de la joven piloto, con frases “Te vamos a encontrar, Ash”. Se destacó que la joven militar es natural de Amazonas y egresada del COAR La Libertad, había sido reconocida por la presidenta Dina Boluarte como una de las mejores estudiantes de su promoción.
En tanto, la Fuerza Aérea del Perú a través de la Dirección de Información e Intereses Aeroespaciales, emitió el Comunicado N°011-2025, donde señala que el 24 de mayo encontraron dos fragmentos confirmados de la aeronave KT-1P al norte de la playa Mendieta, en la Reserva Nacional de Paracas. Las piezas fueron aseguradas por personal FAP para su evaluación técnica.
“Desde el inicio de las operaciones, el pasado 20 de mayo, las labores de búsqueda se desarrollan mediante un esfuerzo conjunto e interinstitucional, realizándose de manera ininterrumpida, durante las 24 horas del día, incluso enfrentando condiciones meteorológicas adversas, con el objetivo de ubicar a la Alférez FAP Ashley Vargas Mendoza, tripulante de la aeronave”, indicaron.
Se precisó que para la búsqueda y rescate de se han desplegado helicópteros con capacidad de visión nocturna, aeronaves (ambulancia aérea), patrullas de operadores especiales FAP con capacidad de desplazamiento terrestre y náutico, vehículos terrestres, embarcaciones y apoyo de la Capitanía de Puerto de Pisco, un buque de la Marina de Guerra del Perú equipado con sensores de búsqueda submarina. Del mismo modo diez buzos y personal del Cuerpo General de Bomberos especializado en rescate en zonas escarpadas y la búsqueda nocturna en zonas de difícil acceso a cargo de operadores especiales FAP.
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