Privilegios para adjudicar obra

En política no hay casualidades. Jorge Luis Siguas Ñacari es el suertudo empresario que el pasado 23 de abril se adjudicó una obra por 641 mil soles que licitó la Municipalidad Provincial de Ica.

La suerte de Siguas Ñacari es haber sido un hombre de confianza del alcalde provincial, Carlos Ramos Loayza, quien lo designó como un integrante más de la Comisión de Transferencia tras el triunfo electoral. Dicha comisión la presidía José Grimaldo Gavilán Bendezú, brazo derecho del actual alcalde.

El inciso k del artículo 4 de la Ley de Contrataciones del Estado habla sobre el Principio de Trato Justo e Igualitario y dice: “Todo postor de bienes, servicios o de obras debe tener participación y acceso para contratar con las entidades en condiciones semejantes, estando prohibida la existencia de privilegios, ventajas o prerrogativas”.

El exgerente de Desarrollo Urbano, Javier Salcedo Cabezas, confirmó a Correo que Siguas Ñacari durante el proceso de transferencia estuvo a cargo de recepcionar el estado situacional de los proyectos y perfiles.

Siguas Ñacari conocía de los proyectos y tenía información privilegiada del proyecto de “mejoramiento del servicio educativo con infraestructura deportiva y protección solar del colegio Julio César Tello”, el cual se adjudicó semanas atrás.

La escandalosa adjudicación de una obra al integrante de la Comisión de Transferencia podría ser anulada por haber obtenido ventaja en la licitación pública.