Ratifican sentencia a invasores de cooperativa

El pasado viernes 20, la Segunda Sala Penal de Apelaciones de Ica ratificó la condena de dos años prisión suspendida para Luis Daniel Escate García, Lider Augusto Rojas Cornejo y José Alfredo Anchahua Ayllón como responsables del delito de usurpación agravada en agravio de la Cooperativa de Vivienda Viña del Mar, en la Tierra Prometida.

Además de los tres, con la resolución N º 33 del 22 de abril de este año, el Tercer Juzgado Penal Unipersonal de Ica también condenó a dos años prisión suspendida a Juan Onofre Lizarraga Ballón y Jimmy Darío Sarmiento Juli como coautores.

El nuevo fallo de esta sala superior compuesta por los jueces Elizabeth Quispe Mamani, Alfredo Sedano Núñez y José Luis Herrera Ramos, declaró nula dicha sentencia y ordenó que un Juzgado Penal Unipersonal inicie un nuevo juicio oral y emita sentencia contra Lizárraga Ballón y Sarmiento Juli.

Los magistrados ordenaron que los tres condenados paguen 30 mil soles como reparación civil junto al sentenciado Iván Filiberto Benavides Casilla, que actualmente purga prisión en el penal de Cachiche.

La resolución precisa que el pago solidario se debe realizar de forma obligatoria “bajo apercibimiento de trabarse embargo en los bienes realizables de los imputados en caso de incumplimiento”.

Añade que los sentenciados deberán “cumplir con restituir el terreno perteneciente a la Cooperativa de Vivienda Viña del Mar dentro del plazo de veinte días bajo apercibimiento de ordenarse el lanzamiento”.

HECHOS. El abogado de la cooperativa, Leonel Falcón Guerra, señaló que los invasores serán desalojados de las 47 hectáreas que vienen siendo ocupadas desde el 11 de agosto del 2013, cuando Benavides Casilla junto a Lizárraga Ballón, Escate García, Anchahua Ayllón, Rojas Cornejo y otros dirigieron a un grupo de cien personas, aproximadamente, que provistos de palos y piedras irrumpieron en los terrenos en forma violenta y amenazante.

“El sentenciado Iván Benavides agredió físicamente a Carlos Alberto Enríquez Bendezú, con una piedra en la cabeza, del mismo modo José Robledo Guevara Herrera, esposo de la socia Yolanda Consuelo Enríquez Bendezú”, relató y añadió que muchos de los socios tenían la posesión de los terrenos al momento de los hechos.

“Inclusive mantenían viviendas de esteras, madera, adobe, tripley, entre otros. Además de plantaciones, y trabajos de cercado en sus respectivos lotes. Los socios procedieron a retirarse por temor a sufrir mayores daños físicos. Los invasores destruyeron la caseta de administración y las construcciones levantadas por los socios de la cooperativa”, detalló.

El abogado exhortó a los invasores que desalojen el terreno de forma pacífica.