A las 6 de la tarde; siempre puntual, la sagrada imagen del inició su recorrido procesional. Cientos de fieles, desde distintas partes de la, llegaron hasta la iglesia Santo Domingo de Guzmán para presenciar la salida y acompañar en esta celebración religiosa que dejó de realizarse tras la declaración de la emergencia sanitaria por el contagio de coronavirus.

Homenajes a la imagen sagrada

El Señor Crucificado a su salida fue recibido con ovación. En la plaza de Armas de la ciudad solo se escucharon estas palmas en simultáneo, que habían quedado suspendidas desde hace dos años. La imagen comenzó su recorrido en hombros y bajo los acordes de la Banda San Cristóbal. Las sahumadoras iban delante abriendo el paso y aromando el camino que seguiría la procesión.

La división policial al mando del coronel Miguel Trillo, a través de la comisaría de Chincha, fueron los primeros en recibir al cristo en la cruz. Ellos, escoltaron la marcha que ingresó por la calle Italia. Los vecinos de la zona desde sus balcones bañaron en rosas y flores la venerada imagen que continuó hasta la intersección con Chachapoyas para luego seguir por la Av. Óscar R. Benavides.

Otra de las instituciones públicas que preparó homenaje fue la Unidad de Gestión Educativa Local. Los docentes, mediante cánticos recibieron al Señor Crucificado que marchaba ya de retorno a su lugar de descanso: la iglesia Santo Domingo. El director de la sede Julián Ochoa pidió por la salud de los maestros y de la población escolar que el mes pasado retornó a las aulas, tras una larga ausencia.

La sagrada imagen cerca de las 10 de la noche arribó a la plaza de Armas, en donde esperaba otra gran cantidad de religiosos. La procesión llegó a la municipalidad provincial, y fue recibida por el alcalde Armando Huamán y funcionarios. La autoridad agradeció al Señor Crucificado por conservar la salud de las personas que participaron de esta festividad y elevó oración para la desaparición absoluta del virus.