La temporada de lluvias inició en la región Ica y se presenta con mayor intensidad en las zonas altas. El pronóstico para el mes de enero del 2025 es de lluvias con niveles normales a superior, así lo informó el director Zonal 5 del Senamhi en Ica, Ing. Ricardo Rosas Lujan.
Proyección del Senamhi
“Estamos en la temporada de lluvias y estamos emitiendo constantes avisos y alertas, se han incrementado las precipitaciones en las zonas altas de la región Ica y en algunos aspectos en la zona media, pero de muy ligera intensidad. Si las precipitaciones continúan en la parte alta de hecho va a haber incremento en el río Ica, pero estamos hablando de un incremento medio en el caudal, si bien es cierto va a haber lluvias y esto ira incrementado paulatinamente el comportamiento de nuestros ríos, hemos tenido un caudal aproximadamente de 10 m3″, declaró.
Señaló que, si se presentan lluvias debajo de los 2 mil metros sobre el nivel del mar en la región iqueña, habría una alerta, ya que Ica está rodeada de quebradas secas. Detalló que una lluvia de 40 minutos entre a 2 a 3 días, generaría la activación de quebradas y podría tener consecuencias.
En la misma línea, Rosas Lujan se pronunció sobre la medida del Gobierno Central, de destinar más de 2 mil millones de soles en limpieza de cauces en afluentes, ríos y otros. Sostuvo que los trabajos deben priorizarse en época de estiaje y no en temporada de avenidas de agua. Acotó que Ica continúa siendo una ciudad vulnerable a sufrir huaicos e inundaciones.
“Ica es una de las ciudades más vulnerables del Perú, hay un trabajo que no está terminado en el río Ica, nos hemos quedado sin zonas donde derivar el agua si en caso hubiera caudales de más de 250 m3, para romper parte del río y aliviar para que las aguas no ingresen a nuestra ciudad, recuerden que en el año 1998 todos esos flujos donde se salieron el agua, hoy en día están llenos de urbanizaciones”, dijo.
Tras cerca de 27 años desde la inundación en Ica en el año 1998, indicó que la provincia iqueña continúa siendo vulnerable al desastre natural, ya que se evidencian principales quebradas con invasiones y toneladas de basura, tramos del rio Ica sin protección y no existe un plan de contingencia.
El pasado 29 de enero del 1998. La ciudad iqueña vivió un cruel episodio y tuvo que afrontar una masiva inundación, que dejó 4300 viviendas destruidas, 6000 afectadas y 4500 semidestruidas. Además, se perdieron miles de hectáreas de algodón, uva y espárragos y pérdidas por encima de los 700 millones de soles. Han pasado más de dos décadas y un posible desborde del rio Ica, continúa siendo una amenaza para los iqueños.