Días atrás, el intendente regional de fiscalización laboral Ica de la Sunafil, Gilberto Morí Carbonell, dijo que intervino en empresas por denuncia de unos cuantos dirigentes irresponsables en mesas de trabajo. Esta acción que fue dirigida solo a empresas formales pone en peligro la generación de empleo e inversión de quienes quieren apostar por la región.
Las empresas formales dan trabajo en planillas con beneficios sociales, acceso a la seguridad social, alimentación y transporte a más de 20 mil iqueños. En las empresas serias, los trabajadores ganan en promedio entre 80 a 100 soles diarios además de trabajar miles de familias.
Inspecciones
La actuación del intendente regional de Sunafil solo ayuda a ahuyentar la inversión en un momento que no hay trabajo; actualmente estamos en recesión en el país y varias empresas de la región están quebrando, además que la agricultura está siendo golpeada por el Fenómeno de El Niño, plagas y altas temperaturas; Además de las crisis en los mercados internacionales.
Todas las inspecciones son dirigidas a empresas formales cuando a vista y paciencia de todos en los paraderos de Expansión Urbana, Barrio Chino, la informalidad se impone día a día, sectores donde no existe presencia de Sunafil, donde las service, contratistas y empresas fantasmas se aprovechan de los trabajadores.
El Gobierno busca reactivar la economía con generación de empleo y entre ellas está el sector de la agricultura, pero el intendente de Sunafil dirige su acción de inspecciones a los formales en vez de atacar la informalidad, desalentando la inversión atentando contra el empleo de miles de iqueños por unos cuantos malos dirigentes y ONG con tendencia política antiempresa, anti trabajo y atentando contra el empleo de la familia iqueña.
A nivel nacional no viene bien el sector agrícola, en Trujillo, Chiclayo y Piura están cerrando varias empresas agrícolas, cientos de miles de trabajadores están sin empleo.