Vecinos de San Agustín dan paliza a ladrón

Creyeron que se iban a salir con la suya, pero lo único que recibieron fue una tremenda paliza. Los vecinos castigaron duramente a uno de los implicados en el asalto a una vivienda de la Upis San Agustín. Los otros dos ladrones lograron escapar dejando los objetos abandonados. La policía tuvo que constituirse al lugar para llevar al sujeto a la comisaría de Pueblo Nuevo para su identificación.

Era cerca del mediodía en la citada Upis cuando los moradores empezaron a escuchar los llamados de alarma por la presencia de los delincuentes que habían ingresado a una vivienda de la zona. De inmediato los residentes se congregaron y, al divisar a estos sujetos, emprendieron la persecución que acabó por las inmediaciones del Cementerio General, donde atraparon a uno de los supuestos ladrones.

JUSTICIA DEL PUEBLO

Esta persona fue conducida por la fuerza a la plaza de armas de San Agustín, donde los vecinos le demostraron por qué no tenía que cometer sus actos ilícitos en agravio de ninguno de ellos. Y es que la multitud no perdonó que interrumpieran su tranquilidad y, antes de que lleguen las fuerzas policiales, se encargaron del enjuiciamiento popular. Al encontrársele responsable, le dieron una golpiza para que no vuelva a acechar contra la Upis.

POLICÍA INTERVIENE

Con la presencia de los efectivos de la comisaría de Pueblo Nuevo -para fortuna del delincuente- volvió la tranquilidad en la población. El sujeto fue recluido en la patrulla policial mientras se recogían las evidencias dejadas en la fuga de los cómplices del detenido. Antes de que se lleven al ladrón, los vecinos le recordaron que no vuelva por San Agustín, además de exigirle que diga quiénes eran las demás personas que estaban con él para cometer el robo. Según la agraviada, en la casa solo se encontraba su sobrina realizando las actividades del hogar, pero cuando salió, los tres ladrones ingresaron para recorrer los ambientes de este predio y cargar con algunas especies de valor, las mismas que no lograron llevarse al ser descubiertos y perseguidos.