:quality(75)/author-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub/elcomercio/98448bc7-d1ed-47a1-909e-fbdec178cdcd.jpg "Foto de Redacción Diario Correo")
Un nuevo golpe a la minería ilegal ejecutó el Comando Unificado Pataz, integrado por personal de las Fuerzas Armadas y la Policía. La intervención a dos socavones permitió capturar a cuatro personas e incautar un arsenal de guerra.
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El operativo “Holocausto II” se dio en los centros poblados Zarumilla y Pueblo Nuevo, en el distrito de Pataz. En el primer punto, los agentes ingresaron a una bocamina en donde detuvieron a cuatro personas y les incautaron un fusil, una pistola, tres cargadores, dos armas de fuego hechizas, 150 municiones calibre 9 milímetros, 650 municiones para fusil, cordones detonantes y 102 cartuchos de dinamita.
La redada continúo en Pueblo Nuevo. Ahí los integrantes del grupo especial fueron recibidos con detonaciones de dinamita y disparos por presuntos delincuentes que intentaron repeler la intervención.
Las explosiones provocaron el derrumbe parcial del socavón, lo que fue aprovechado por estos sujetos al margen de la ley para huir.
En el lugar, las fuerzas del orden lograron incautar cuatro fusiles de guerra, una mini uzi hechiza, seis cacerinas para fusil, dos cacerinas de uzi, 440 municiones y 159 cartuchos de dinamita.
“Fuimos recibidos por estos delincuentes criminales con explosiones y disparos. Atacaron a nuestros militares y policías en su afán de impedir la intervención. Somos respetuosos de los derechos fundamentales; sin embargo, en estos casos donde prima la vida e integridad del personal que interviene, usamos las armas que nos da la ley para combatir la criminalidad”, sostuvo el comandante del Comando Unificado Pataz, general Marco Marín Saldaña.
