Marcelo Monti, el brasileño que recorre el mundo para hablar sobre el VIH
Marcelo Monti, el brasileño que recorre el mundo para hablar sobre el VIH

Desde el 2018, Marcelo Monti (41), brasileño nacido en Porto Alegre, ha emprendido una de sus más largas travesías, recorrer a pie 90 kilómetros del mundo durante 10 años para cumplir su sueño de apoyar en su lucha a las personas enfermas con VIH y aquellas que son víctimas de la discriminación.

El fraile capuchino ingresó a territorio peruano el pasado 29 de junio por Desaguadero, en Puno, visitó Cusco, Huancayo, Huaraz y Trujillo, donde conversó con Correo. Cuenta que la aventura de llevar el mensaje de esperanza nace a partir de la muerte de su hermana Aline, víctima de sida.

Proyecto

Ella no se sometió al tratamiento médico al sentir vergüenza de ir a un centro de salud y ser señalada, por culpa de los estereotipos y prejuicios que tiene la sociedad con esta enfermedad.

Tras la muerte de su hermana, en el 2008, y luego de algunos años, el 28 de agosto del 2018 inició el proyecto “Caminho de Aline”, un viaje a pie que intenta devolver esperanza, llevar un mensaje de vida en contra del sida a cada una de las personas que se encuentran en el lugar que visita.

“Estamos acostumbrados a prender el botón automático de la vida, hay tantas maneras de vivir la vida. Un día me di cuenta que algo que me hacía bien es estar con las personas, el contacto con diferentes mundos y culturas, pero sobre todo ser una persona mejor”, dijo.

Meta

El proyecto comprende pasar por 5 continentes (70 países), con el propósito de valorar el encuentro con las personas de a pie y conectar historias de vida que motiven el coraje y esperanza de seguir soñando.

Ha tenido la oportunidad de reunirse con jóvenes y dictar algunas charlas en cada ciudad.

En cada lugar que ha visitado, ha recibido el cariño de las personas, quienes le han brindado, incluso, alojamiento. En algunos tramos de su recorrido, personas se han sumado al viaje.

Recorrido

Su compañía en el viaje es un pequeño carrito, donde lleva parte de sus objetos personales. También cuenta que los zapatos que usa para su recorrido son los mismos que salió desde Porto Alegre, solo ha cambiado siete veces el talón y dos veces las suelas.

Justamente uno de sus zapatos se perdió en su recorrido, en Chiclín, distrito de Chicama (Ascope). Este hecho ha provocado que Marcelo escriba un conmovedor post en su redes sociales, despidiéndose de uno de sus zapatos, comparándolo con el balón Wilson, de la película El Náufrago.

Destino

Hace algunos días Marcelo ha dejado la ciudad de Trujillo y llegó a Chiclayo para seguir con su proyecto, su objetivo es llegar a Ecuador, llevando siempre el mensaje de esperanza y a la no discriminación.

Para Marcelo, hablar del VIH en el Perú sigue siendo un tabú, así como hablar de la sexualidad y de las comunidades LGTB. "No es verdad que todos tienen información sobre el VIH (...) El VIH todavía es un tabú", dijo.

En su camino, Marcelo agradece a aquel que le alcanza agua o alguna fruta y, además, pide que le escriban en sus redes sociales (Facebook e Instagram), donde lo encuentran con el nombre de “Caminho de Aline”. Desde allí informa sobre su diario de viaje y difunde su lucha.

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