Especial Bicentenario: El único liberteño que ha sido presidente del Perú

A más de 114 kilómetros de Trujillo, nació el único liberteño que llegó a convertirse en presidente de la República. Luis José de Orbegoso y Moncada, también es el personaje del Bicentenario y hoy en Usquil, su tierra natal, le rendirán homenaje al ser considerado como uno de las figuras más importantes en la independencia del Perú.

Bajo el lema “Luchemos por independizarnos de la pobreza”, las autoridades y pobladores del distrito de Usquil, en la sierra de La Libertad, ejecutarán diversas actividades en las que su hijo ilustre es el máximo protagonista.

Con orgullo

El alcalde de Usquil, Grover Cruz Moreno, señaló que su pueblo hoy está más unido que nunca y lo demostraron izando la bandera en la cima más alta del distrito. Refirió que la escena en el Cerro Llaut (ver foto principal), a más de 3,800 metros sobre el nivel del mar, es muestra del rol fundamental de los pueblos en la consolidación de los 200 años de independencia.

“Me da mucho gusto que nuestro distrito haya participado en esta gesta libertaria, la lucha siempre ha sido del pueblo, y si bien es cierto, nosotros tenemos al único presidente de la República, el mariscal Luis José de Orbegoso que contribuyó, pero no hay que olvidar que también fue el pueblo en su conjunto, y el último viernes lo demostramos al izar la bandera en la cima más alta que tenemos y poder hacer el grito de libertad”, manifestó.

Luis José de Orbegoso apoyó desde Trujillo la proclamación dela independencia realizada por el marqués de Torre Tagle el 29 de diciembre de 2020. Después, en el año del grito de libertad en Lima, fue ascendido a sargento mayor, pero en 1823 alcanzó el grado de coronel. La historia lo recuerda por ser seleccionado para formar un escuadrón al que él mismo dotó de armas y víveres con su dinero.

“En el olvido”

Sin embargo, el alcalde Grover Cruz adiciona que en la historia debería de figurar que actualmente la tierra natal de la figura independentista está prácticamente abandonada por el gobierno central y regional.

Lamentó que hasta el momento su distrito no tenga un establecimiento en óptimas condiciones o una vía departamental con la que se pueda promover el progreso de este pueblo, ubicado a más de tres horas de Trujillo.

“El desconocer nuestra historia nos hace repetirla, el desconocer nuestros pueblos también. Entonces, el no reconocer y honrar la memoria del mariscal Luis José de Orbegoso es que las autoridades regionales y nacionales ni siquiera se han preocupado por lo mínimo, Chuquizongo en este momento tiene un puesto de salud en pésimas condiciones, el colegio igual. La carretera que une Otuzco con Chuquizongo, siendo una carretera departamental, está olvidada por este gobierno regional y por los anteriores; eso hace la indiferencia de no reconocer de dónde somos, no solo se trata de tomarse la foto o poner un busto”, señaló el alcalde, destacando el origen de Orbegoso y Moncada.

Efectivamente, al mariscal también se le rinde homenaje en Trujillo, y hasta la Comisión Bicentenario de La Libertad convirtió su antigua casa en el Museo de la Independencia, donde se expondrán diversos documentos, objetos y obras de arte vinculadas con el proceso de emancipación. Pero, como ya se sabe, las autoridades y pobladores de Usquil consideran que todavía no es suficiente.

“Se debe hacer algo por el pueblo en el que nació nuestro único presidente de la república”, agrega Cruz Moreno.

Homenaje

Es por eso que el pueblo de Usquil conmemora el Bicentenario con el lema “Luchemos por independizarnos de la pobreza”. Y en el marco de esta celebración, también se realiza la “Fogata Patriótica”, una actividad que revalora la colaboración de la comunidad por la independencia del país. “Somos un grupo de jóvenes que busca revalorar la identidad de nuestros pueblos y motivar la unidad entre usquilanos. En esta ocasión programamos realizar estas fogatas en el cerro Llaut tal como se hacía antes, y siguiendo el ejemplo de nuestro prócer Luis José de Orbegoso. La idea ahora es luchar por independizarnos de la pobreza”, señaló el coordinador de esta Asociación Jóvenes Líderes Usquilanos, Anthony Horna.Las “fogatas patrióticas” datan aproximadamente del año 1820 y se realizaban en las cimas de los cerros en señal de rechazo a la invasión y abuso de los españoles en pueblos como Huamachuco, Otuzco y Quiruvilca.