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Elidio Espinoza debería haberlo pensando muy bien antes de meterse en política. Y lo digo porque antes de asumir la alcaldía ya está mostrando síntomas de intolerancia a las críticas y de resentimiento indeleble cuando cierta prensa lo cuestiona por uno u otro motivo. El excoronel debe saber que no es perfecto, vamos, no es el súper héroe que algunos le han hecho creer que es, así que por ende, como cualquier otro ser humano de carne y hueso, se puede equivocar y puede ser susceptible de cometer actos indebidos (más aún ahora que tiene poder).

El hecho de que hoy muchos vayan a tocarle la puerta para buscarlo, el hecho de que hoy varios vayan a pasarle la franela o lustrarle los zapatos brillosos de policía retirado (¡se los dejo bien limpiecitos, mi coronel!), no debería quitarle la perspectiva. El hecho de que haya cierta prensa que se muestra amigable porque se vienen las facturaciones de publicidad del aparato municipal, no quiere decir que el excoronel sea inimputable.

El señor Elidio Espinoza es el primer obligado a aclarar las dudas que se dan por el manejo del dinero en su campaña, porque en primer lugar él juró no tener plata, aseguró a todos que llegaba al poder sin haberse hipotecado a nadie. Y debería además aclararlo porque fue justamente en la campaña reciente cuando tuvo la gran oportunidad de comprarse esa casa por la que pagó más de 600 mil soles al cash, algo que -hasta hoy- tampoco ha aclarado.

Eso debería explicar el señor Elidio Espinoza, en lugar de ponerse por ahí a hablar infundios que no tienen ni pies ni cabeza contra los que no le hacen barra (y es que no fue para eso que uno se hizo periodista).

Pero lamentablemente el exoficial siempre fue así. En el año 2008 este diario reveló que la Fiscalía pedía contra él cadena perpetua por el caso del supuesto Escuadrón de la Muerte, y su ira se desató, él y su gente se pusieron a difamar a quienes solo habían cumplido con la misión de informar un hecho que ya era oficial. Por lo visto, el excoronel no ha cambiado.