El centro poblado de Roma, lugar donde la noche del martes asesinaron a un joven futbolista, no tiene forma de enfrentar a la delincuencia. El comando policial decidió reducirle el número de agentes a la mitad y tampoco cuenta con un patrullero para cuidar sus calles. La misma situación se repite en otras localidades.
El centro poblado de Roma, lugar donde la noche del martes asesinaron a un joven futbolista, no tiene forma de enfrentar a la delincuencia. El comando policial decidió reducirle el número de agentes a la mitad y tampoco cuenta con un patrullero para cuidar sus calles. La misma situación se repite en otras localidades.

El asesinato de un joven futbolista en el centro poblado de Roma (Casa Grande) y de una pasajera en el distrito de Paiján, a la altura de la carretera Panamericana Norte, ha desnudado también las falencias que tiene el plan de la para frenar a la delincuencia en La Libertad.

VER MÁS: El alcalde de Trujillo informa que llegarán más policías a La Libertad

Alcaldes de la provincia de Ascope, jurisdicción a la que precisamente pertenecen Roma y Paiján, revelaron a este Diario que el comando de la PNP ha reducido el número de agentes en sus respectivas localidades para “colocarlos” en Trujillo, donde la incidencia delictiva es mayor. “Entendemos que en la capital liberteña se concentra la mayor cantidad de asesinatos [12 de 28 en lo que va de este año], pero al quitarnos policías nos están dejando desprotegidos”, coincidieron.

Abandonados

Roma tiene una población de más de 12 mil habitantes y es uno de los centros poblados más convulsos de Casa Grande. Pese a ello, según su alcalde, Edison Roldán Villanueva, la única comisaría que tiene la jurisdicción solo cuenta con cuatro agentes policiales por día, situación que dificulta la lucha contra el hampa en esta parte de la región. “Teníamos la promesa del general [PNP] Guillermo Llerena de reforzar incluso nuestra comisaría, pero ahora nos damos con la sorpresa de que nos hemos quedado con menos de la mitad de policías. Esto no es posible”, lamentó.

Para la autoridad edil, esta situación se agudiza por la falta de vehículos para custodiar las calles. La única camioneta policial que tenía Roma “ya ha sido dada de baja”, por lo que es imposible perseguir a un delincuente en patrullero.

Según el alcalde, ante esta deficiencia, el gobernador regional César Acuña Peralta se había comprometido a enviar uno de los cien patrulleros que acaba de adquirir su gestión para reforzar la seguridad ciudadana, pero “nos engañó y el vehículo ha sido entregado a Casa Grande”.

“Encima que nos quitan personal, no nos envían un solo patrullero. ¡Hasta dónde hemos llegado! ¡Qué el señor Acuña no venga a engañar al pueblo de Roma! Estamos siendo maltratados, engañados”, enfatizó.

Roldán contó que uno de los principales delitos que se comete en Roma es la extorsión. “Aquí también se pagan cupos y la población está cansada de la delincuencia. No hay policías, tampoco patrulleros. ¡Cómo vamos a enfrentar al hampa así!”, comentó.

PUEDE LEER: Tres nuevos asesinatos remecen la región La Libertad

En la cola

En Casa Grande, tierra donde algunas organizaciones criminales captan a menores de edad para prepararlos como sicarios, la situación es muy similar a la de Roma, ubicada a menos de 15 minutos en auto.

Pese a este escenario, y a la presencia de bandas de extorsionadores y delincuentes comunes, el comando policial también ha reducido el número de agentes en la comisaría. “Hemos pasado de 36 efectivos a 29, incluido el jefe policial. En otras palabras, hay, por turno, 14 policías para más de 30 mil habitantes”, narró el alcalde distrital John Vargas Campos.

De acuerdo con el estándar internacional, por cada 250 habitantes debe haber un policía, pero Casa Grande tiene, en general, un uniformado por casi mil habitantes.

La falta de inteligencia policial también es otra deficiencia en la lucha contra el crimen en Ascope, cuya mayoría de víctimas casi nunca encuentra justicia porque la PNP no identifica a sus autores. “Aquí se mató a una niña y el crimen quedó impune. La gente no confía en la Policía, tiene miedo. Nadie denuncia una extorsión porque al final la amenaza va a persistir”, criticó Vargas Campos.

El alcalde casagrandino cuestionó además al ministro del Interior, Juan José Santiváñez, y la decisión de declarar en estado de emergencia a Trujillo, Virú y Pataz. “De qué vale, si no hay policías ni equipos para enfrentar a la delincuencia. Queremos que regresen nuestros policías, que se construya una nueva comisaría y que haya inteligencia policial”, agregó.

LEER AQUÍ: Trujillo: Banda de extorsionadores detona dinamita en una casa de la urbanización Libertad

Sufre

Otro distrito de Ascope afectado por el plan que ha iniciado la Policía para frenar a la delincuencia principalmente en Trujillo es Santiago de Cao.

El alcalde de este municipio, Santiago Cerna García, aseveró que la comisaría del centro poblado de Cartavio ha pasado de 22 a 20 agentes y la de su localidad de 6 a 4.

Esta decisión, explicó la autoridad edil, obedecería al interés de fortalecer el “plan cuadrante” que ha implementado la PNP en Trujillo. “Esa es la razón por la que se está movilizando a algunos policías a Trujillo”, señaló.

VER AQUÍ: La Libertad: Atentan por segunda vez contra empresa de transportes “Diez Ases” en menos de 24 horas

Respuesta

Al cierre de esta edición, el alcalde de Trujillo, Mario Reyna Rodríguez, indicó el que Gobierno Central enviará más policías a la capital liberteña.

El burgomaestre se reunió en Lima con el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, y este se habría comprometido a dotar a La Libertad de más agentes para reforzar la seguridad ciudadana.

De acuerdo con la autoridad edil, también se ha pedido equipar a la Policía. “Hemos reclamado la dotación de equipos especializados para interceptación telefónica, de escucha y de geolocalicalización”, contó.

LE PUEDE INTERESAR