Heraclio López: “Si hay un animal con cuernos, ahí estoy yo” (VIDEO)

Decir que una persona vive de los cuernos, de las cornamentas, y de los comúnmente denominados “cachos”, es algo difícil de creer; pero hay un hombre que desde hace 25 años, desarrollando un negocio bastante peculiar, ha podido mantener su hogar, criar sus hijos, impulsar algunos proyectos y hasta adquirir algunos bienes.

Se trata de don Heraclio López Arangurí, un sexagenario que desde que tiene uso de razón recuerda estar vinculado a las vacas y toros, pues gran parte de su vida se la ha pasado en mataderos, camales y en locales de acopio de ganado, en los distritos de Salaverry y Moche. Su abuelo fue matarife (persona que tiene por oficio matar y descuartizar el ganado destinado al consumo) y su padre siguió el mismo camino.

EN SU MUNDO

Desde niño le atrajo de una manera irresistible el ambiente del camal y disfrutaba corriendo por los corrales y trasladando el ganado de un centro de acopio a otro. En esos lugares pudo observar que al sacrificar a las toros y las vacas no solo se obtenía la carne y la piel, sino que hay partes en esos animales a las que se les puede dar un uso diverso y muy útil.

Cuando apenas tenía 9 años y escudriñaba cada rincón de los mataderos vio algo que lo marcó para siempre.

Ocurre que las colas de la vacas, los cuernos o “cachos” de los toros eran partes muy apreciadas por un extraño hombre que a diario llegaba al camal de Salaverry para recoger lo que se desechaba. Muchos años después descubrió el uso que se le daba a todo esos subproductos y le interesó.

INVESTIGADOR

La curiosidad y ese afán de investigar los temas que lo apasionan llevaron a Heraclio López ha empezar a buscar información de una manera persistente para entender qué es lo que se hace con los “cachos” y pezuñas del ganado bovino, y descubrió que detrás de todo eso hay una industria relacionado al tema agroindustrial y alimentos balanceado para aves.

Pero no solo eso, pues con los “cachos” y pezuñas los habilidosos artesanos, de distintas partes del país, pueden hacer de un grotesco cuerno peines, botones, crear hermosos adornos como barcos veleros, guitarras, gallos de peleas y una infinidad de cosas.

IDEAS SIN DESPEGAR

Es así que desde hace 25 años don Heraclio López se propuso emprender un proyecto y empezó por recoger la materia prima para ponerlo en práctica.

“A mí no me interesó la carne, pero sí los subproductos. Si hay un animal que tiene cuernos, entonces ahí estoy yo y soy feliz”, sostiene Heraclio López.

Durante todo este tiempo ha logrado acopiar decenas de toneladas de “cachos” y pezuñas en un amplio local que es de su propiedad; pero lamentablemente, a pesar de que ha sostenido reuniones con representantes de las principales universidades de la localidad, para pedirles que se interesen por sus ideas, no le han dado la importancia que él considera debe tener.

“Acá tenemos un proyecto, como es Chavimochic, y de acuerdo a toda la información que tengo, porque he leído mucho para entender esto, con las pezuñas y los ‘cachos’ se puede fabricar abono, que es tan bueno como el guano de la isla. He ido a las universidades, pero solo me dicen ya, vamos a verlo, y nada más. No hay palabra”, comenta.

EN LOS PENALES

Don Heraclio López también está interesado y le apasiona todo lo que los artesanos pueden hacer con estos materiales.

Muchos de los artesanos lo conocen y llegan hasta su casa en el distrito de Moche para comprarle la materia prima.

No obstante, este hombre tiene una visión mayor, pues espera que desde los penales le adquieran “cachos” y pezuñas para que los internos puedan realizar trabajos de artesanía y vender para generarse ingresos.

A pesar de no ser muy asiduo al Internet y las redes sociales, don Heraclio López dice que muchas personas, por lo general artesanos, han llegado a buscarlo a su casa para adquirirle sus peculiares productos. 

TAGS RELACIONADOS