Jharol, el “hombre de rojo” que expone su vida

“Creo en Dios y estoy preparado para lo que venga. Esta pandemia no hace más que renovar nuestro juramento de servir a la población”, confiesa Jharol, jefe de la Compañía de Bomberos N° 188 de Laredo y comunicador social.

Jharol tiene 30 años y tres hijos: Julián (2), Jouseth (9) y Jimena (16). No hay documento que diga que los bomberos están en la primera línea de batalla contra el Covid-19, pero como todo “hombre de rojo” no necesita de papeles para ser el “héroe” de la familia. “Hace poco tuvimos que apagar un incendio en [el mercado] La Hermelinda, uno de los más grandes focos de infección del virus”, recuerda.

El “Flaco”, como lo llaman sus amigos en la sede bomberil, sale todos los días de su casa a las 5 p.m. Solo algunas noches regresa. Debido a la pandemia, de los 65 bomberos que tiene la compañía únicamente diez están en servicio. Afortunadamente ninguno ha contraído el coronavirus, pero sí les ha cambiado la vida a todos.

“Cada vez que retorno a casa debo desinfectarme e ir a la ducha de inmediato. Me aíslo de mis hijos unas dos horas y luego intento ayudarles en las tareas. Sin embargo, ya no hay los abrazos y los besos de antes. Extraño momentos como esos”, admite.

Jharol se siente bombero desde los 12 años, cuando ingresó al programa “Bomberitos”. “Ahí nace mi vocación. Cuando acabé el colegio comencé a estudiar Ciencias de la Comunicación, pero lo de bombero lo llevo en la sangre e ingresé a la compañía hace 11 años”, cuenta.

Cecilia del Carmen es la mujer que acompaña los días de Jharol. Y a ella también debe cuidarla. “Felizmente entiende mi trabajo, pero también es consciente de que estamos en la primera línea de batalla”, dice.