Justicia da la espalda a víctimas de agresión y feminicidio en la región La Libertad
Justicia da la espalda a víctimas de agresión y feminicidio en la región La Libertad

Escrito por Johnny Aurazo 

El asesinato de la activista Solsiret Rodríguez Aybar, en Lima, ha abierto una serie de cuestionamientos contra los operadores de justicia debido a una serie de presuntas irregularidades en la investigación. Ella desapareció el 23 de agosto del 2016, pero restos de su cadáver fueron encontrados recién este mes, 41 meses después. En , según algunas especialistas, hay casos también de mujeres asesinadas que hasta ahora no encuentran justicia.

IMPUNIDAD 

Uno de estos casos es el de Fiorella Santamaría Chávez (25), cuyo cuerpo fue encontrado en el río Marañón, a la altura del caserío de Vijús, en la provincia de Pataz (La Libertad), en diciembre del 2019.

Según sus familiares, el principal sospechoso de su muerte es su expareja Jesús Ríos Vera. Pese a que este primero la habría golpeado y luego arrojado al río, sigue libre.

“La familia y los mismos vecinos de la víctima refirieron en su momento que se iba a encontrar con él en un parque, pero después de ese encuentro no apareció más. Se hizo el pedido de prisión preventiva, pero está en libertad”, indicó la coordinadora regional del Centro de Emergencia Mujer (CEM), Luisa Centurión.

La funcionaria lamentó también que los 14 feminicidios registrados en el 2019 en esta región aún no hayan sido resueltos por la justicia.

“De ese total, cuatro [victimarios] están con prisión preventiva, unos seis se suicidaron después de matar a sus víctimas y los otros están libres”, refirió.

“Nosotros constantemente estamos exhortando al Poder Judicial y al Ministerio Público que sancionen de manera ejemplar los casos que se están presentando y que cada vez son con mayor crueldad y agresividad”, afirmó Centurión.

La coordinadora del CEM recordó, además, el caso de la menor de 8 años que supuestamente fue ultrajada por el médico Joel Santillán Silva (35), en el Hospital de Apoyo de Tayabamba (Pataz), en agosto del 2019.

Si bien la niña no perdió la vida –y tampoco se trata de un caso de feminicidio–, presuntas irregularidades en el Ministerio Público evitaron que al galeno se le dicte prisión preventiva en primera instancia y continúe ahora prófugo. “Por eso es importante que el Ministerio Público, el Poder Judicial, la Policía y en este caso el CEM estemos en sintonía”, sostuvo Centurión.

INJUSTICIA

Para Junny Ynoquio, integrante del movimiento feminista Ni una menos en La Libertad, un “ejemplo claro de la impunidad que gozan estos agresores” es el exinstructor de gimnasio Jorge Luis Minchola Arzani (34), quien fue condenado a 18 años de prisión por haber asesinado a Dennis Marduli Correa Chacón, en un hotel de Trujillo, en febrero del 2017.

“Su caso se trató de un feminicidio, pero fue condenado por homicidio calificado”, lamentó Ynoquio Herrera.

Según la activista, “todavía hay policías que consideran que golpear a una mujer es normal”.

“Además, son los operadores [de justicia] los que no quieren entender cuándo se trata de un feminicidio y esperan a que estés muerta para recién intervenir. El machismo está muy enraizado y no les importa impartir justicia. Ven el video en el que te están golpeando, cayendo, pero a muchos jueces poco les importa eso”, añadió.

Ynoquio recordó también el caso de Roxana Infantes Alegría (29), quien en noviembre del 2019 habría sido asesinada por su pareja en su habitación, en la urbanización Monserrate (Trujillo). “La Fiscalía quiso pasar el caso como un suicidio”, dijo.

Luisa Centurión, por su parte, enfatizó que no solo se puede tipificar feminicidio cuando la víctima ha sido asesinada por su pareja o expareja, sino también con quien no ha tenido relaciones íntimas.

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