Quizás pocos lo recuerdan o lo saben, pero antes de ser contrincantes y de haberse declarado una guerra política por la candidatura de Trujillo, ellos fueron amigos y trabajaron juntos.
Quizás pocos lo recuerdan o lo saben, pero antes de ser contrincantes y de haberse declarado una guerra política por la candidatura de Trujillo, ellos fueron amigos y trabajaron juntos.

En el momento de escribir esta columna aún no había ninguna claridad sobre los resultados de las elecciones internas de Alianza Para el Progreso, las mismas que han estado cargadas de tensión y polémica, de denuncias de favoritismo y otras cuestiones. César Acuña acudió a votar ayer en Trujillo y negó que haya habido alguna parcialización en la elección interna, pese el ruido alrededor. Quiso cerrar la página y dijo que desde hoy se acabó la competencia y todos deberán remar en un mismo horizonte. Pero, ¿será así a partir de ahora?

Es un buen momento para ver cómo llegaron hasta aquí los dos aspirantes a la codiciada candidatura a la alcaldía de Trujillo por APP: José Ruiz y Martín Namay.

Quizás pocos lo recuerdan o lo saben, pero antes de ser contrincantes y de haberse declarado una guerra política por la candidatura de Trujillo, ellos fueron amigos y trabajaron juntos. Y eso fue hace apenas unos años.

Namay llegó a la municipalidad de La Esperanza de la mano de Daniel Marcelo, como ya es conocido. Fue regidor y ahí empezó su carrera política, digamos, de modo profesional. Mientras tanto, en Huanchaco, Ruiz empezó a hacerse notar cuando encabezó la campaña de revocatoria contra el entonces alcalde huanchaquero, Fernando Bazán Pinillos, que finalmente ocurrió el año 2013. Ruiz utilizó ese protagonismo para lanzarse poco después a la alcaldía de Huanchaco por APP y ganarla en las elecciones del año 2014. Fue alcalde de ese distrito durante dos periodos consecutivos.

Y en Huanchaco es donde ambos llegan a ser muy cercanos. Mejor dicho, en la municipalidad de ese distrito. Martín Namay, aun siendo regidor en La Esperanza, pasa a trabajar como servidor en la municipalidad de Huanchaco, en la gestión de José Ruiz. Poco después Namay fue designado gerente municipal en esa gestión edil, es decir, fue un brazo derecho de Ruiz, con todo lo que eso significa. Por supuesto que entre Ruiz y su colega Daniel Marcelo había también una buena relación, y eso hizo que Namay tenga un aval ante él.

La historia que sigue después es más conocida porque también es más reciente. Daniel Marcelo llevó a José Ruiz como su primer regidor (incluso pese a que internamente hubo un intento por desembarcar al exalcalde de Huanchaco) y asumió la alcadía de Trujillo. Namay fue electo alcalde de La Esperanza, sucediendo a Marcelo. Desde el inicio de la gestión edil de Marcelo en Trujillo se decía que Ruiz pretendía sucederlo en el cargo antes de tiempo, lo cual finalmente sucedió debido a que el burgomaestre fue vacado del cargo tras recibir una segunda condena judicial. Y por eso Ruiz ahora es alcalde.

Ruiz y Namay fueron parte de un mismo equipo dentro de APP. Fueron parte de un mismo esquema político, si se quiere. Hoy, pese a ser correligionarios, son rivales, y cuesta trabajo pensar que quien ahora salga derrotado vaya a apoyar sinceramente al otro en la campaña que viene.

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