Las organizaciones criminales tienen aterrorizado al sector transporte. A sangre y fuego, lograron que ayer 130 conductores de la empresa El Cortijo vuelvan a paralizar sus labores, pero esta vez de manera indefinida. La protesta de los hombres del volante se da luego de que uno de sus microbuses fuera baleado en pleno recorrido por el distrito de El Porvenir, cuando el vehículo estaba lleno de pasajeros.
VER MÁS: La Libertad: Siete heridos deja accidente de tránsito en Santiago de Chuco
“Hacía mi recorrido normal y al percatarme de una persona adelante no me imaginé que iba a disparar. Cuando me acerqué un poco más me di cuenta que (el delincuente) estaba con una gorra y tenía tapado la cara, así que detuve la unidad, y al ver eso sacó el arma y disparó a la unidad directamente. Lo único que hice fue esquivar, acelerar y tratar de salir de ese tramo”, narró el chofer atacado la tarde del lunes en la cuadra 24 de la avenida Jaime Blanco.
“La gente se puso a gritar, me decían que acelere y no pare. Había niños, adultos mayores, estaba en pleno recorrido”, agregó.
Ante esto, ayer los conductores de esta empresa paralizaron sus labores y anunciaron que no trabajarán si es que no les demuestran que estarán seguros durante sus recorridos. “Ya nadie quiere salir por temor a sus vidas”, acotó.
En el terminal de esta empresa, situado en El Porvenir, los choferes hicieron un plantón. Ellos rechazaron el trabajo de la Policía y recordaron que el 3 de julio ya habían paralizado sus labores, luego de haber sufrido dos atentados por parte de extorsionadores.
“Nos dijeron que los patrulleros iban a estar dando vueltas, que íbamos a tener seguridad, pero no hay nada. Ahora nos llegan mensajes a nosotros diciéndonos que nos van a matar, que va a correr sangre. Nosotros somos el lado débil porque estamos expuestos en las calles”, afirmó uno de los choferes.
Pedido
Este nuevo ataque fue condenado por el alcalde de El Porvenir, Juan Carranza, quien demandó la intervención del servicio de inteligencia de la Policía en ese distrito, porque desde ahí operarían las más avezadas organizaciones criminales.
“Los extorsionadores nos están ganando la batalla y no lo podemos permitir. Necesitamos inteligencia operativa que detecte a los cabecillas y nos libere de una vez por todas de esta lacra que arruina a nuestra gente trabajadora”, declaró.
En la mira
En los últimos 15 días, El Cortijo ha sufrido tres atentados. Similar situación viven otros gremios del sector transporte a quienes, incluso, asesinaron a sus conductores, como ocurrió el último lunes en Virú, que mataron al chofer de la empresa Diez Ases.
Según el presidente de la Central Regional de Transporte Urbano de La Libertad (Certull), Vicente Liñán Abanto, en la región “ocho de diez empresas (80%) viven bajo amenaza para poder trabajar”.
El dirigente agregó que “el modus operandi” que utilizan ahora las organizaciones criminales “es mucho más violento”.
TE PUEDE INTERESAR: