La Contraloría General evidenció una inadecuada gestión en la disponibilidad y abastecimiento de medicamentos en los hospitales Víctor Lazarte Echegaray y de Alta Complejidad Virgen de la Puerta del Seguro Social de Salud (EsSalud), lo que pone en riesgo el oportuno tratamiento de los pacientes que acuden a dichos establecimientos.
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Lazarte Echegaray
Como resultado de las visitas de control realizadas el 21 y 27 de noviembre de 2024, se evidenció el desabastecimiento de ocho medicamentos, entre ellos gabapentina de 300 mg que evita convulsiones. A su vez, 197 fármacos se encontraban con un stock menor a los dos meses del consumo promedio mensual, lo que genera el riesgo de que la demanda de los asegurados no pueda ser cubierta.
Así también, nueve medicamentos tenían un stock mayor a los seis meses y podrían vencerse en perjuicio del Estado. Dicha situación ocurre a pesar de que la directiva N° 017-GG-ESSALUD-2010 señala que, al identificarse el abastecimiento de bienes por encima de los tres meses se deben tomar acciones para su redistribución a otros centros médicos y la suspensión de las órdenes de compra.
Alta Complejidad
Como producto de la supervisión realizada el 21 de noviembre pasado se encontró que 65 medicamentos estaban en la condición de desabastecidos, siendo que 22 de ellos, como la penicilamina de 250 mg y lenalidomida de 25 mg, no tienen un fármaco alternativo, por lo que su desabastecimiento podría generar la progresión de enfermedades y/o disminución de la efectividad de los tratamientos y/o persistencia de síntomas.
Asimismo, 166 medicamentos tenían la condición de substock. Es decir, se contaba con un abastecimiento menor a los dos meses que genera el riesgo de que no se cubra en forma oportuna la demanda de fármacos de los asegurados. Otros 32 tenían stock mayor a seis meses que contraviene la directiva antes citada.
