Trujillo es conocida como la “Ciudad de la Eterna Primavera”, pero ahora esa ciudad apacible, acogedora y que era visitada por su cultura y por su tradicional concurso de marinera y por el corso de la primavera, dejó de serla y se ha vuelto en una ciudad que se desangra por los hechos delictivos que han desatado las organizaciones criminales que operan.
Crímenes
La noche del último lunes se registraron dos crímenes casi de manera simultánea. Esta vez las víctimas fueron un prontuariado delincuente conocido en el mundo del hampa como “Negro Gustavo”, quien fue acribillado en el distrito de Huanchaco; mientras que la otra fue un padre de familia que celebraba su cumpleaños junto a su familia en su vivienda ubicada en el distrito de La Esperanza. En este último ataque resultaron heridas dos personas más.
Uno de los crímenes se perpetró a las 9:20 de la noche, en los exteriores del local “Don Oswaldo y Doña Leo”, situado en la intersección de las calles Yáhuar Huácac y Contisuyo, en Villa Huanchaco. Allí, se encontraba bailando y tomando cerveza Marvin Gustavo Gonzales Ávalos (25), “Negro Gustavo”, quien era cabecilla de la banda criminal “La nueva generación del negro Gustavo”. Mientras que él se divertía, sus verdugos lo esperaban pacientemente en los exteriores del negocio.
“Negro Gustavo” decidió salir, aún no se sabe si para retirarse a su domicilio o para hacer una llamada, caminó tres metros cuando aparecieron en escena dos motos lineales con cuatro ocupantes, quienes sin mediar palabras jalaron el gatillo hasta en 12 oportunidades. Al infortunado, según la Policía, le impactaron ocho proyectiles: en la cabeza, hombro izquierdo, en la cadera y en los glúteos.
Mientras que Gonzales Ávalos moría desangrado los criminales escaparon con dirección a los pozos de oxidación que están por la zona.
Hasta el lugar de los hechos llegaron los agentes de Homicidios, quienes tras acordonar el perímetro donde fue el asesinato recogieron 12 casquillos calibre 9x17. Además, intervinieron a tres hombres que luego del ataque se retiraban en un auto. Ellos fueron interrogados por presuntamente haber observado lo sucedido.
Muerte en cumpleaños
El otro ataque que dejó a un padre de familia muerto y dos mujeres heridas fue cuando el reloj marcaba las 9:00 de la noche, en la calle Caupolicán, MZ. 27, Lt. 20. La víctima mortal, identificada como Enrique Dante Pereda Reyna (32), se encontraba junto con su familia celebrando su cumpleaños con total tranquilidad.
El occiso, quien había llegado hace una semana del país sureño de Chile, aprovechó esta oportunidad para reunirse con su familia y darles la noticia que ya se quedaba a radicar en nuestro país junto a su esposa y su hija de 11 años.
Todos reían y se contaban sus anécdotas, y cuando ya estaban por servir la cena los dos pistoleros se acercaron sigilosamente hasta la puerta de la vivienda, la cual estaba abierta, esperaron un descuido, metieron sus manos con las armas de fuego y comenzaron a disparar en varias direcciones.
Fue la esposa del fallecido, Martha Aleman Contreras, quien al escuchar los estruendos de las balas y ver a una de las asistentes sangrando que cerró la puerta. Esto fue aprovechado por los delincuentes para escapar.
En ese momento vieron que Pereda Reyna, su hermana, Cinthia Sosylet (40), y Milagros Villena Ruiz (33) se desangraban, por lo que rápidamente los llevaron al Hospital Belén. La doctora de turno dio la mala noticia que el varón había fallecido por un impacto de bala en la cabeza.
La Policía ya investiga el caso, pero descartaron que se trate de un ajuste de cuentas porque la víctima no presenta antecedentes policiales y también descartan una posible extorsión, pues no han recibido amenazas.