Dos hombres de nacionalidad venezolana no tuvieron piedad con más de 10 pasajeros que iban a bordo de una combi de la empresa de transportes Miramar, en el sector Villa Marina, en el distrito de Salaverry, en la provincia de Trujillo. Los extranjeros destrozaron una de las ventanas de la unidad de transporte público porque no les permitieron ir en el asiento del copiloto, pues superaban la cantidad permitida.
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Violencia
Las imágenes son contundentes y fueron registradas en el último sábado a las 9:04 de la mañana. Los extranjeros llegan y de inmediato abordan la unidad y suben en los dos asientes del copiloto, pero el cobrador de la combi se dio cuente que pretendían llevar con ellos a una niña, cuando el reglamento lo prohíbe. Ante esta situación, el conductor de la unidad les pide que ocupen los asientos libres de la unidad. Los hombres se rehusaron y empezó el problema.
Uno de los extranjeros empujó al cobrador de la unidad, lo insulto y por la fuerza trató de abordar la combi nuevamente, a pesar de que tenían asientos disponibles y los podían abordar sin ningún problema. No entendieron, entonces el conductor del vehículo puso en marcha su unidad. Inmediatamente, uno de los hombres reventó la luna del cobrador con una piedra.
Para ese momento, no había ningún patrullero de seguridad ciudadana ni de la Policía Nacional del Perú. Los pasajeros descendieron rápidamente del vehículo; sin embargo, el mismo hombre, tal cual delincuente, los empezó a insultar, y no tranquilo con lo que ya había hecho, les arrojó piedras y empezó a correr tras ellos. Madres de familia y más de cuatro niños quedaron expuestos al accionar de los dos ciudadanos de nacionalidad venezolana.
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Peligro
Los vecinos del distrito de Salaverry solicitaron la intervención de los extranjeros, pues los consideran un peligro para su localidad. No quieren que todo termine en una tragedia como la que sucedió la semana pasa en Lima, cuando un ciudadano extranjero mató a un taxista porque se resistió a que le limpiara la luna frontal de su unidad.