El suspendido alcalde de Trujillo, Arturo Fernández Bazán, celebró como una victoria la nueva reprogramación del juicio que se sigue en su contra por el presunto delito de difamación. La jueza Ingrid Pajares Acosta, titular del Tercer Juzgado Penal Unipersonal, instaló la audiencia; no obstante, por falta de garantías dispuso que este viernes a las 4:30 de la tarde vuelva a comparecer, pero de manera virtual.
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Un lío
Según se supo, una mujer irrumpió en los exteriores de la sala de audiencias, cuyo acceso fue restringido y apenas era custodiada por dos agentes de la Policía. El denunciante Ricardo Morales Gamarra, exdirector del Proyecto Huacas de Moche, afirmó que se vulneró una vez más el proceso y apuntó directamente contra una seguidora del sentenciado Arturo Fernández.
“Una persona irrumpió y no dejaba de chillar, se puso a gritar y no permitió escuchar a los abogados de una y otra parte y a la jueza no le quedó ninguna otra opción. Por eso se suspendió este juicio. Es increíble, pero forma parte de las artimañas del denunciado. Por eso es que se dispuso reprogramar esta audiencia para este viernes”, indicó.
Efectivamente, en los exteriores de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, en la urbanización Natasha Alta, en el distrito de Trujillo, un grupo de 50 seguidores del autodenominado “Loco de Moche” arremetió contra Ricardo Morales, apenas ingresó a la audiencia. Sin embargo, el también catedrático de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT) no se amilanó y afrontó la audiencia.
“Seguimos con las mismas cosas, y la verdad que ya no se puede creer, pero cada vez sale una jugarreta nueva”, añadió.
El 26 de julio del año pasado debió instalarse este juicio. Desde entonces, las audiencias han sido reprogramadas hasta en ocho oportunidades. Ayer, cuando todo parecía que no había otra alternativa para el acusado, se dio la novena prórroga.
Su defensa
Al menos 20 agentes de la Unidad de Servicios Especiales (USE) de la Policía llegaron a la Corte y evitaron enfrentamientos, aunque los seguidores del otrora alcalde de Trujillo atacaron permanentemente a la prensa y no se cansaron de insultar y calificar de “vendida” a la magistrada que debe resolver este caso.
Precisamente, Fernández abandonó la sala del Tercer Juzgado Penal Unipersonal a las 3:02 de la tarde. Luego fue recibido por sus simpatizantes, quienes lo cargaron en hombros y detonaron “por su libertad” una decena de fuegos artificiales.
Sin efecto
Justo antes de esta audiencia, Jean Silva León, abogado de Fernández, recusó a la jueza Ingrid Pajares y solicitó que se aparte del proceso “por tener fundadas razones para dudar de su imparcialidad”. Mientras duró la audiencia, esta medida quedó descartada. Este viernes el juicio podría culminar y en ocho días más se resolvería.
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