Tras los comicios del 11 de abril, todo hace indicar que el nuevo Parlamento también será fragmentado y el  escenario no es el mejor para la estabilidad política que necesita el país. Exautoridades y especialista coinciden en señalar que urge atender tres sectores: salud, educación y reactivación económica.
Tras los comicios del 11 de abril, todo hace indicar que el nuevo Parlamento también será fragmentado y el escenario no es el mejor para la estabilidad política que necesita el país. Exautoridades y especialista coinciden en señalar que urge atender tres sectores: salud, educación y reactivación económica.

A solo dos días de las elecciones generales, la posibilidad de que el siguiente Congreso de la República sea fragmentado es muy alta. Son varias las agrupaciones políticas que podrían ganar una curul en los distritos electorales donde compiten, y por ende, podrían tener una bancada.

Voz

“La diversidad de candidaturas a la presidencia de la República revela que vamos a tener un Congreso fragmentado. Hablo de más de 10 bancadas y de un Congreso que no va a darle la estabilidad política necesaria al Ejecutivo”, expresó Miguel Rodríguez Albán, exregidor de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) y fundador del movimiento regional Súmate.

Ante este posible escenario, el también excandidato al Parlamento opinó que “en el contexto actual que vive el país se requieren grandes acuerdos”. “Ojalá que esta sangre nueva que va a entrar al Congreso le haga tomar el oxígeno que necesita un poder del Estado tan importante para la estabilidad política”, añadió.

Rodríguez Albán sostuvo también que más allá de que los congresistas son elegidos por una circunscripción electoral, representan a todo el país.

“Van a tener que tomarse medidas económicas extraordinarias para enfrentar la crisis que vivimos”, dijo el abogado y político.

Agenda

Para la exvicepresidenta regional Mónica Sánchez Minchola, es necesario que los siete nuevos parlamentarios tengan “una agenda en conjunto, una agenda regional para abordar la problemática [de La Libertad] y hacer un trabajo conjuto con autoridades regionales y locales”.

Esta agenda, según la militante aprista, debe contemplar puntos como la reactivación económica, el destrabe de la III Etapa del Proyecto Especial Chavimochic y la dotación de tablets y laptops a los estudiantes.

Sánchez Minchola cuestionó el “afán de figurar” de muchos parlamentarios, “de quién puede más y quién se mete a las obras de infraestructura”. “Acá lo que prima son los intereses personalísimos y de figuración, y eso es lo que los parlamentarios de La Libertad deben dejar de lado y ponerse la camiseta no de su partido, sino de la región. Nuestras autoridades locales y regionales han demostrado debilidad, un mal manejo y necesitan por lo menos que los parlamentarios sean una opción, un nexo, un articulador, y no que cada uno jale agua para su molino”, enfatizó.

Tras las elecciones extraordinarias de enero de 2020, de los siete parlamentarios que tiene La Libertad, dos son de Alianza para el Progreso y los otros cinco del Frente Amplio, Acción Popular, Fuerza Popular, Frepap y Descentralización Democrática. En el caso de esta última agrupación, Mariano Yupanqui pasó a integrar la misma tras renunciar a Somos Perú.

El jefe de epidemiología del Hospital Belén de Trujillo, Pedro Díaz Camacho, sostuvo que ante los resultados “negativos” que ha tenido el manejo de la pandemia de COVID-19 en La Libertad y las otras regiones del país, es “urgente” que el sector salud sea abordado “con la prioridad que requiere”.

“Hay colas de pacientes esperando una cama UCI con intubación de ventilación asistida y a veces en esa espera pierden la vida porque no hay más oportunidades”, lamentó.

El epidemiólogo sostuvo que no se debe “fortalecer” el sistema de salud, sino “reforzar”. “Necesitamos nuevos insumos, camas, personal de salud, infectólogos, médicos especialistas, técnicos, pruebas de diagnóstico. ¿Qué han hecho los congresistas de ahora para evitar esta desgracia?”, expresó.