El electo burgomaestre de Trujillo está próximo a dejar la Alcadía de Moche luego de cuatro años de gestión. En el tradicional distrito admiten que le cambió la cara y mejoró algunas zonas, pero indican que no ejecutó obras de saneamiento, se incrementó la inseguridad ciudadana y tampoco se atendió la erosión costera.
El electo burgomaestre de Trujillo está próximo a dejar la Alcadía de Moche luego de cuatro años de gestión. En el tradicional distrito admiten que le cambió la cara y mejoró algunas zonas, pero indican que no ejecutó obras de saneamiento, se incrementó la inseguridad ciudadana y tampoco se atendió la erosión costera.

Arturo Fernández debe de asumir pronto la Alcaldía de Trujillo. Sin embargo, antes de que eso suceda deberá dejar el municipio de .

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Durante sus casi cuatro años de gestión, cambió el rostro de algunos sectores de su distrito y este se convirtió en uno de los principales atractivos turísticos de la región, principalmente por la instalación del huaco erótico, una obra que para algunos especialistas terminaría dándole el triunfo en las últimas elecciones municipales por la alta popularidad que alcanzó él también.

A poco más de un mes para que deje el sillón edil de Moche, no todos creen, sin embargo, que su gestión ha sido tan exitosa como él mismo sostiene.


Argumentos

César Navarrete vive desde hace unos 25 años en el sector El Paraíso. Para él, Arturo Fernández “es el mejor alcalde que ha tenido Moche”, pero sostiene que una de las principales “deudas” que deja es el saneamiento básico del distrito, “quizás por falta de presupuesto al haberse peleado con el partido de gobierno en el municipio de Trujillo (Alianza para el Progreso)”.

“Sí, hay tuberías de desagüe que colapsan y quizás eso debió mejorar”, sostiene Navarrete, quien aclara que “no necesariamente” comulga con la agrupación política que integra Fernández Bazán (Somos Perú).

Camino a la playa Acapulco, algunas calles lucen en mal estado o no tienen carpeta asfáltica. “Eso también debió mejorar el alcalde”, añade el vecino.

Similar posición tiene el regidor de la municipalidad de Moche Marco Montero. Reconoce que Arturo Fernández mejoró el ornato y el servicio de recojo de basura, además de promocionar la cultura y el turismo “con su huaco erótico”.

Sin embargo, para Montero Costilla, el exapepista se va sin haber mejorado el saneamiento en la ciudad. “Las obras de saneamiento mejoran la calidad de vida de la población y seguimos como hace 50 años. En cuatro años, no cambió la red de alcantarillado, que sigue colapsando por todos lados. Ha habido por ahí algunos parques que ha construido o mejorado. Se ve bonito, pero los temas de fondo han sido nulos. Ha maquillado Moche”, dice el concejal aprista.

Otra “deuda”, según Marco Montero, es la seguridad ciudadana. Asevera que de las cinco camionetas que tiene el distrito para serenazgo, solo dos están operativas. “Mientras la delincuencia aumenta en Moche, esos vehículos están inoperativos, aun cuando los recibió en buen estado”, señala.

“Lo que ha hecho Arturo Fernández es dejar una buena impresión en el visitante, pero los que vivimos aquí percibimos otra cosa. Hay basura, el desagüe colapsa y hasta obras impuestas por él que no nos benefician”, refiere un vecino de Las Delicias que prefiere no dar su nombre por temor a posibles represalias. “Para combatir la erosión costera tampoco ha hecho nada”, añade.

Este Diario intentó conocer la versión del actual burgomaestre de Moche, pero Fernández no respondió las llamadas ni los mensajes hasta el cierre de edición.

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