Trujillo registró la madrugada de ayer precipitaciones de moderada intensidad que atemorizaron a la población por la posible activación de las quebradas, principalmente la de San Ildefonso. Si bien el COER descartó esa posibilidad, desfiladero es “una bomba de tiempo”, señaló especialista Carlos Bocanegra.
Trujillo registró la madrugada de ayer precipitaciones de moderada intensidad que atemorizaron a la población por la posible activación de las quebradas, principalmente la de San Ildefonso. Si bien el COER descartó esa posibilidad, desfiladero es “una bomba de tiempo”, señaló especialista Carlos Bocanegra.

Trujillo soportó ayer una serie de que volvió a encender las alarmas en la población ante una posible activación de la quebrada San Ildefonso, ubicada en el distrito de El Porvenir.

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La última vez que esta quebrada colapsó e inundó parte de la capital liberteña ocurrió a fines de marzo de este año, pero en la memoria de los vecinos siguen intactos los recuerdos de los siete huaicos que cayeron entre el 15 y 22 de marzo de 2017 tras las lluvias provocadas por El Niño costero. Estos últimos eventos dejaron cuantiosos daños materiales y miles de damnificados en varios distritos.

Temor

De acuerdo con el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de La Libertad, las lluvias registradas en la madrugada de ayer fueron “de ligera a moderada intensidad”, por lo que el mismo organismo se encargó de descartar una posible activación de la quebrada San Ildefonso, así como de otros desfiladeros situados a un lado de la ciudad como San Carlos y León.

“Hasta el momento no se ha reportado activación de quebradas. Contamos con un equipo humano permanentemente desplegado y en coordinación con los gobiernos locales, quienes vienen informando de manera constante sobre la situación de quebradas y zonas críticas”, informó el COER a primera hora.

Casi al mismo tiempo, en una entrevista con RPP Trujillo, el subgerente regional de Defensa Civil, Wilfredo Agustín Díaz, envió también un mensaje de calma y descartó una posible activación de las quebradas. “Descartamos eso y hago un llamado a la población para que esté tranquila, pues la estación meteorológica más cercana [a Trujillo] ha reportado lluvias de 3 a 4 milímetros, cantidad que no representa un riesgo”, aseveró.

El funcionario explicó que estas precipitaciones no obedecen a una presencia del fenómeno El Niño, sino que se trata de lluvias de trasvase; es decir, “nubes provenientes del noreste (sierra y selva) que son transportadas por el viento hacia la costa”.

Según fuentes de la ANIN (Autoridad Nacional de Infraestructura) y del “Proyecto Quebradas San Idelfonso y San Carlos”, las obras de solución definitiva que se ejecutan en ambos lugares todavía presentan un 70% de avance.

Cuidado

Debido a que Trujillo todavía no cuenta con un sistema de drenaje pluvial, varias calles amanecieron inundadas. Si bien no hubo la misma acumulación de agua de años anteriores, sí se registraron grandes aniegos en puntos como las vías contiguas al estadio Mansiche, la avenida Huamán, entre otras calles y avenidas.

En diálogo con este Diario, el biólogo pesquero Carlos Bocanegra García, especialista en estos temas, indicó que, “sin ánimo de alarmar”, la quebrada San Ildefonso es “una bomba de tiempo” para Trujillo, ya que de presentarse una lluvia como la registrada la noche del 14 de marzo de 2017 —15 milímetros o 15 litros de agua por m2— “sí podría activarse y discurrir piedras y rocas porque los trabajos aún no terminan”.

“Esa es la vulnerabilidad más grande que tenemos. No se trata solamente de explicar por qué los trabajos todavía no concluyen, sino lo más grave es que hay una obra que puede traer enormes piedras por los muros incompletos que hay. Eso va a significar que si se acumula el agua, va a haber una presión que, Dios nos libre, no solamente discurra agua, basura, sedimentos, sino también piedras, rocas. [...] El peligro es muy serio”, comentó.

Bocanegra también pidió a la población tomar sus precauciones porque, según el Senamhi, las lluvias continuarán “y es muy probable que en marzo sean aún más intensas”.