Cámaras de Comercio de 13 regiones del país y otro gremios empresariales piden a las autoridades tomar medidas que garanticen el libre tránsito y el derecho a trabajar durante manifestaciones previstas para el 19 de julio. Especialistas, por su parte, sostienen que nuevas protestas afectarán aún más el desarrollo nacional.
Cámaras de Comercio de 13 regiones del país y otro gremios empresariales piden a las autoridades tomar medidas que garanticen el libre tránsito y el derecho a trabajar durante manifestaciones previstas para el 19 de julio. Especialistas, por su parte, sostienen que nuevas protestas afectarán aún más el desarrollo nacional.

Trece Cámaras de Comercio del país, entre ellas la de , emitieron un pronunciamiento conjunto para expresar su preocupación por la presencia de dirigentes sindicales que vienen azuzando a la población a participar de la denominada “Tercera Toma de Lima”, a realizarse este 19 de julio.

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También firman el documento la Confiep (Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas), Perucámaras y Agap (Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú).


Posición

“Los presidentes de los gremios empresariales que suscribimos el presente pronunciamiento informamos a las autoridades que en las diferentes regiones del país se viene difundiendo la programación de actividades violentas en zonas estratégicas en las fechas próximas a la llamada ‘[Tercera] Toma de Lima’”, dice el documento.

Añade que “estos grupos vienen incentivando a la población a unirse a estas manifestaciones que provocarían el corte de carreteras, el bloqueo a los accesos a puertos, aeropuertos, y sobre todo restricciones al tránsito de los trabajadores y de los ciudadanos en general”

Los firmantes resaltan que la libertad de reunión “es un derecho fundamental”, pero que esta debe “respetar los derechos de los demás a circular libremente por el territorio [nacional]” y sin afectar, además, “el derecho al trabajo [y] la propiedad privada”.

Frente a este escenario, exhortan a las autoridades correspondientes a “disponer de medidas de prevención necesarias en aquellos puntos estratégicos del territorio nacional para brindar las garantías a los peruanos que abrazamos la paz y el trabajo para impulsar el crecimiento y el progreso de todos”.


Retroceso

De acuerdo con el presidente de la CCLL, Alfonso Medrano Samamé, de ocurrir manifestaciones como las de febrero último, estas dejarían pérdidas diarias de US$ 5 millones, solamente en La Libertad.

“[Los sectores más afectados] serían agro, pecuario y turismo”, dijo a este Diario.

La gerenta regional de Comercio, Turismo y Artesanía, Angélica Villanueva Guerrero, sostuvo que su sector tiene como meta alcanzar este año 1,600,000 arribos (entre nacionales y extranjeros), número similar al de 2019. Sin embargo, de producirse una nueva protesta con bloqueos de carreteras y toma de aeropuertos, la cifra podría no llegar ni al millón. “Comenzamos un enero sin marinera y tuvimos un febrero con conflictos sociales. Hasta el primer trimestre del 2023, llegamos a un 53% respecto al mismo periodo del 2019″, lamentó.

Jair Alvarado Espinoza, licenciado en Economía y doctor en Administración, calificó de “nocivas” estas machas. “Va a aumentar la inflación, va a caer más el PBI todavía, lo que genera un aumento en el desempleo y mayor pobreza en general, además de las vidas humanos que pueden estar en juego”, aseveró el también jefe de la Escuela de Negocios Internacionales de la UCV.

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