Las personas ilegalmene habían delimitado el terreno con palos y alambre de púas; además,  colocaron un portón con cañas de bambú.
Las personas ilegalmene habían delimitado el terreno con palos y alambre de púas; además, colocaron un portón con cañas de bambú.

El Ministerio de Cultura, a través de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de La Libertad, recuperó un área de la Zona Intangible de Chan Chan, ubicada en Santa María baja, sector que colinda con los distritos de La Esperanza y , que fue ocupada de manera ilegal.

Con uso de maquinaria pesada, los invasores habían removido el suelo arqueológico con fines de habilitarlo para cultivos. Las excavaciones lineales, estaban orientadas de norte a sur con 50 cm. de profundidad.

Incluso, habían delimitado el terreno con palos y alambre de púas, y colocado un portón con cañas de bambú, indicó el personal de Defensa del Patrimonio. Participaron 70 policías de la Unidad de Servicios Especiales y 20 de la comisaría de Huanchaco quienes estuvieron al mando del Capitán Ezequiel Peña Miranda; también intervino personal de apoyo de la sede regional del Ministerio de Cultura.

Reinciden en ilegal acción Los invasores que ya habían sido retirados el 9 de noviembre, insistieron al día siguiente en su ilegal acción de ocupar la zona arqueológica. El director de la DDC La Libertad, Jhon Juárez, indicó que la policía y el personal de su sector, también regresaron al lugar con la firme decisión de hacer prevalecer la ley y defender este valioso legado que es orgullo de todos los peruanos.

La nueva acción, permitió retirar en su totalidad a los invasores e incluso detener a la señora Fanny Paredes Rojas, Juliana Castillo Miranda y Ronald Miranda Luna, quienes quedaron a disposición de la PNP Huanchaco.

El director de la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad, exhortó a la población a evitar este tipo de atentados contra el patrimonio que están contemplados como delitos penales.

Por último, enfatizó que el Complejo Arqueológico de Chan Chan constituye un símbolo de identidad cultural para la localidad, la región y la Nación en su conjunto. El reconocimiento de su importancia universal, así como el carácter excepcional de sus valores, ha llevado a que la Unesco lo inscriba en la Lista del Patrimonio Mundial el año 1986, destacó.