Conductores y usuarios del servicio de transporte público están en permanente peligro en la región La Libertad. Organizaciones criminales volvieron a atacar a un bus lleno de pasajeros cuando se dirigía de Trujillo con destino a Chiclayo. Los delincuentes dispararon 10 balazos contra el vehículo y generaron pánico en las personas que iban en el vehículo.
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Bajo amenaza
Las organizaciones delictivas siguen apuntando al sector transporte con la finalidad de ganar dinero fácil. La noche del lunes, dos maleantes que iban en una motocicleta dispararon contra un bus de la empresa Emtrafesa cuando recorría la Panamericana Norte, a la altura del óvalo Chicama, en Ascope.
Los criminales impactaron dos tiros contra el parabrisas para intentar que el conductor detenga su marcha. Sin embargo, el chofer aceleró y escapó, lo que hizo que los delincuentes dispararan ocho balazos más en la parte lateral del vehículo.
Fue recién en el distrito de Chocope, a la altura de la dependencia policial de esa jurisdicción, cuando el bus paró para solicitar auxilio.
Consecuencias
Roy Salazar, encargado de Marketing de Emtrafesa, lamentó que los ataques a diversas empresas continúen. “No somos la única empresa que está siendo atacada, sino son muchas empresas que están sufriendo este tipo de situación y la verdad es que estamos convencidos de que algo va a tener que pasar (haya muertes) para que reaccione el Gobierno y nos preste más atención”, señaló a Exitosa Trujillo.
Sobre el móvil del ataque, dijo que, hasta ayer, la compañía no recibió ninguna llamada de extorsionadores. “Normalmente se suele recibir alguna llamada, pero el ataque surgió así como así y nos vimos muy sorprendidos”, afirmó.
Pese a esto, la primera hipótesis que manejan agentes de la División de Investigación Criminal de Trujillo es que el atentado tendría como móvil el cobro de cupos.
A sangre y plomo
El ataque a Emtrafesa no ha sido el único que ha ocurrido este año. La compañía Diez Ases es una de las que más sufrió atentados, con consecuencias fatales. El 28 de enero, delincuentes balearon una miniván cuando iba por Paiján (Ascope) y en el ataque murió Fanny Limo Gordillo. Un día después, otra unidad fue baleada en San Pedro de Lloc (Pacasmayo), quedando herido el chofer, y el 8 de marzo, en ese mismo distrito, atentaron contra uno de sus locales.
El 17 de marzo, asimismo, balearon otro vehículo. Ahí murió el universitario Joan Becerra Quiroz y otros dos pasajeros quedaron heridos.
Otro blanco de la extorsión es la empresa El Dorado. El 9 y 12 de de febrero atacaron a balazos dos de sus buses en Ascope, mientras que el 13 de ese mismo mes incendiaron un vehículo.
La compañía Nuevo Diez Ases S.A.C. tampoco se salvó. El 2 de abril, extorsionadores dispararon cuatro tiros contra una de sus unidades en el terminal de Chepén.
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