La violencia machista por Omar Aliaga Loje (OPINIÓN)

Una mañana de hace varios años atrás, acudimos con otro colega periodista a la oficina de un joven abogado de la ciudad de Trujillo para ver lo concerniente a un espinoso caso: la presunta violación de una chica a manos de un grupo de jóvenes varones en una fiesta realizada en una casa del Golf. El abogado defendía a uno de los muchachos que habían sido acusados de abusar de la chica en esa fiesta que había terminado siendo excesiva.

Entonces, el hombre de leyes, que como decía era joven, y al ver que tenía frente a él a dos periodistas incluso más jóvenes, se sintió un poco más en confianza y se despachó:

-Pero la flaca estaba en tragos y ya la conocen en esa zona: es movidita.

Nosotros, por supuesto, en esos tiempos en que aún no había llegado la oleada feminista ni se usaba el término violencia de género, hicimos el amague de sonreír, un poco por compromiso, un poco por esa complicidad machista que en ese momento ignorábamos.

El argumento de defensa del abogado era, pues, que la víctima no era tal porque al tener “fama de movida” no debía calificar como violación el hecho de que un grupo de muchachos la hayan llevado a una habitación de la casa para aprovecharse de su estado de ebriedad y así aparearse con ella. Su consentimiento pasaba a un segundo lugar.

El mencionado abogado, años después, haría una carrera destacada y llegaría incluso a tener algún cargo de elección popular.

Pero no se trata de “acribillar”, por así decirlo, a este defensor legal. Lo que quiero es dejar en evidencia cómo durante mucho tiempo, y aun en estos tiempos, la cultura machista ha estado y está tan arraigada que incluso en los actos de la legalidad entra a tallar. Y eso lo vemos cuando se llevan adelante investigaciones derivadas de casos de violencia contra la mujer en muchas de sus formas.

Estos últimos días hemos tenido noticias aterradoras que ponen otra vez a la mujer como víctima de los peores crímenes perpetrados por varones. Desde un hombre que quema a una mujer que no quiso regresar con él, el caso de una menor a quien le han incrustrado clavos en la cabeza por no dejarse violar, hasta las palabras de la ministra de Salud poniendo el peso de la responsabilidad en la víctima.

Mientras tanto, 7 hombres aparecen en la lista de los más buscados por violación. En tiempos en que además la política nacional y local se llena de tipos que hacen exhibición de su machismo y misoginia.

Un escenario cada vez más hostil y peligroso para las mujeres, como se puede ver.